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Alma es una nueva naviera que acaba de iniciar sus operaciones que suma a la oferta turística una alternativa diferente en el ámbito de los cruceros. Su propuesta busca diferenciarse de los grandes barcos tradicionales con un concepto más reducido, centrado en el confort, el servicio personalizado y la experiencia cultural, todo ello en idioma español. El buque saldrá de la capital grancanaria el próximo viernes 18 de abril.
La compañía ha iniciado su andadura con el Ocean Victory, un buque de la Clase Infinity que puede albergar hasta 186 pasajeros y que cuenta con una tripulación de aproximadamente 100 personas. El tamaño moderado del barco —unos 100 metros de eslora— permite no solo una atención más personalizada, sino también el acceso a puertos menos transitados, lo que abre la puerta a itinerarios distintos de los habituales.
Desde su diseño hasta su enfoque operativo, el Ocean Victory apunta a un público que prioriza la tranquilidad y la comodidad por encima de las actividades masivas. A bordo no hay grandes instalaciones recreativas como toboganes, pistas de patinaje o parques acuáticos. En su lugar, la experiencia gira en torno a espacios amplios, zonas comunes pensadas para el descanso, propuestas culturales y gastronómicas, y excursiones en grupos pequeños.
Los 93 camarotes del Ocean Victory son exteriores y han sido diseñados para ofrecer funcionalidad, confort y una buena relación entre espacio y equipamiento. Todos cuentan con baño privado, armario, caja fuerte, televisor, minibar, enchufes y puertos USB. Las categorías superiores, como las suites, disponen además de balcones privados, mesas y sillones exteriores. Aunque se trata de un barco pequeño en comparación con otros cruceros, los camarotes han sido pensados para estancias cómodas incluso en viajes de varios días.
En el apartado gastronómico, Alma ha optado por una propuesta desarrollada por dos chefs reconocidos: el vasco Martín Berasategui y el italiano Paolo Casagrande, quienes suman un total de 15 estrellas Michelin. La oferta incluye seis espacios con distintas especialidades y un enfoque centrado en la cocina española, mediterránea y con influencias internacionales. La naviera hace hincapié en que se trata de una cocina elaborada, sin buffet autoservicio y con productos seleccionados. Además, el barco cuenta con varios bares, entre ellos el Calma, enfocado en cervezas internacionales, y la Terraza Levante, con vinos y coctelería para disfrutar al aire libre.
Para quienes buscan entretenimiento, el Ocean Victory incluye un teatro, el Embrujo del Alma, ubicado en la proa de la 'cubierta 5'. Allí se ofrecen espectáculos que van desde monólogos y música en vivo hasta números de ilusionismo. También hay actividades culturales, pequeñas actuaciones teatrales y conciertos de jazz o música popular en distintos espacios del barco, sin grandes despliegues técnicos pero en un entorno que prioriza la cercanía y el ambiente relajado.
En la cubierta superior, los pasajeros encuentran una piscina tipo infinity, jacuzzis y un spa con vista al mar, además de un gimnasio con grandes ventanales. También se ha incorporado un acceso directo al mar -la Marina- que permite bañarse, usar kayaks o realizar deportes acuáticos durante los fondeos, una característica poco común en los cruceros tradicionales pero más habitual en yates o embarcaciones de menor tamaño.
Respecto a los itinerarios, ALMA ha diseñado rutas centradas principalmente en el Mediterráneo occidental y el Atlántico. El crucero inaugural partirá el viernes 18 de abril de Las Palmas de Gran Canaria rumbo a Málaga, y a lo largo de los meses siguientes el barco recorrerá distintas escalas en Andalucía, el norte de Marruecos y las costas de Francia e Italia. Las rutas incluyen destinos como Ceuta, Melilla, San Carlos de la Rápita, Doñana, Granada, Almería, Sevilla, Cartagena, Valencia, Barcelona, Ibiza, Cassis, St. Tropez, Ajaccio, Alguer y Mahón, entre otros.
Cada escala incluye al menos una excursión organizada, con opciones adaptadas a distintos intereses y con grupos reducidos. En algunos casos, las excursiones permiten adentrarse en espacios naturales protegidos o ciudades históricas que no siempre figuran en los grandes circuitos turísticos. A diferencia de otras navieras, ALMA no repite el mismo recorrido cada semana, sino que varía las rutas para ofrecer alternativas incluso a los pasajeros que decidan realizar más de un viaje a lo largo de la temporada.
La programación se extiende hasta octubre, cuando el Ocean Victory finaliza su temporada con una ruta desde Málaga hacia las Islas Canarias, con escalas en Tarifa, Tánger, Rabat y Agadir. Según la compañía, esta etapa combina destinos culturales del norte de África con la propuesta de descanso en las islas atlánticas.
El precio, acorde al itinerario, tipo de camarote y fechas seleccionadas, oscila entre los 3.000 y 4.000 euros por persona.
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