'Solo asesinatos en el edificio': vivir, morir y reír en el Arconia
La fórmula de la quinta entrega es la de siempre, pero parece no agotarse: un crimen por resolver que mantiene la tensión en los diez episodios
Con las pocas alegrías que nos llevamos últimamente en este valle de lágrimas, la vuelta de 'Solo asesinatos en el edificio' a Disney+ pone a ... nuestra disposición un lugar en el que refugiarnos durante este otoño de nuestro descontento. Paradójicamente, no es que el Arconia sea el sitio más seguro del mundo, puesto que en él se cometen más asesinatos que en Cabot Cove, el pueblecito en el que vive Jessica Fletcher, pero sí que es el edificio más divertido de Nueva York. Por eso, y aun a riesgo de acabar asesinada de la forma más abigarrada posible, me mudaría allí mañana mismo.
En el Arconia, verdadero protagonista de esta quinta temporada, además de cruzarte con Selena Gomez, Steve Martin y Martin Short, también puedes toparte con Meryl Streep, que reaparece de vez en cuando yendo a visitar a su flamante esposo. Por si eso no fuera suficiente como para jugarte la vida correteando por los pasillos, en esta entrega entran en el juego Bobby Cannavale, Christoph Waltz, Renée Zellweger, Logan Lerman, Téa Leoni, Dianne Wiest y Beanie Feldstein ('Súper empollonas'). Más estrellas que en el cielo.
La temporada se inicia con la investigación de la muerte de Lester, el portero, cuyo cuerpo apareció en la fuente del Arconia al final la última temporada. El intento de esclarecer las causas del asesinato, además de dejarnos un segundo episodio delicioso que nos cuenta la historia del edificio a través de la vida de Lester, lleva al trío protagonista a enfrentarse tanto a la mafia de toda la vida, la del crimen organizado, como a una mafia nueva, pero no menos peligrosa: la del dinero organizado, esa que no necesita pistola porque le basta con hacer una llamada para comprar voluntades, silencios, apoyos e impunidad, y a la que la serie retrata de una forma descacharrante y paródica, sí, pero también cáustica. Mucho.
La fórmula de 'Solo asesinatos en el edificio' es la de siempre, pero parece que no termina de agotarse: un asesinato por resolver que mantiene la tensión a lo largo de los episodios, un cúmulo de réplicas ingeniosas, un punto de comedia física principalmente a cargo de Steve Martin (atención al episodio del funeral), multitud de referencias meta, una extraordinaria capacidad para reírse de sí misma y una complicidad entre los protagonistas que traspasa la pantalla y llega hasta el espectador. Todo ello con el tono perfecto, ese que hace que nada chirríe, que permite que todo fluya perfectamente y que consigue que perdonemos algún agujero en la trama.
La felicidad
'Solo asesinatos en el edificio' es la felicidad coleccionable en diez cómodas entregas. No se puede pedir más. Bueno, sí: que Disney no se someta a los dictados de Trump, ya que, por su causa, suspendieron el programa de Jimmy Kimmel. Y eso sucede justo cuando, en esta temporada, 'Solo asesinatos en el edificio' pone en el ojo del huracán a los megarricos y al uso despiadado que hacen de su poder casi omnímodo. Como en la vida real, vaya. Ante tal atropello, grandes nombres de Hollywood cancelaron su suscripción a la plataforma y animaron a otros suscriptores a hacerlo.
Por si fuera poco, más de 400 artistas, entre los que se encuentran Martin Short, Selena Gomez y Meryl Streep, firmaron una carta en la que acusaban al Gobierno de Trump de estar realizando una caza de brujas. Pero, ¡oh, sorpresa!: mientras escribo estas últimas líneas, 'Jimmy Kimmel Live!' ha vuelto a la parrilla televisiva. Veremos si los protagonistas de 'Solo asesinatos en el edificio' también son capaces de vencer a sus mafiosos multimillonarios.
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