'El Centro': el espía que surgió del CNI
La serie de Movistar no quiere mostrar héroes, sino personas que, con una identidad fragmentada por su trabajo, viven entre la desconfianza y el silencio
La obra de John Le Carré cuenta una sola historia: cómo ser un hombre moral en un mundo inmoral. Recuerdo la frase al ver a ... Juan Diego Botto en 'El Centro' (Movistar Plus+) interpretando a Vicente Alfaro, al que sus colegas llaman 'Michelin' porque le gusta cocinar: removiendo un guiso o cortando verduras para un sofrito, el personaje encuentra un momento de descanso, un respiro en medio de esta época tan vertiginosa y loca que nos ha tocado vivir. Pero él la vive con más intensidad, ya que su trabajo consiste, precisamente, en intentar frenar esa locura, ese vértigo: Alfaro es el jefe de la unidad de contrainteligencia rusa del CNI (Centro Nacional de Inteligencia).
Con cuatro pinceladas ya sabemos que es un tipo metódico y obsesivo, pero también desgastado por su trabajo. Su delgadez, su mirada y su gesto resignado transmiten que está harto de lidiar con los de arriba y los de abajo, con los dentro y los de fuera; de guardar secretos, de desconfiar de todo y de todos. Pero, a pesar de ello, su sentido del deber le hace seguir al pie del cañón, porque es un hombre moral en un mundo inmoral. También lo son sus compañeros, aunque no todos: hay un topo en su sección. Y Alfaro tendrá que dar con él mientras investiga a contrarreloj una trama de la inteligencia rusa que destapa el asesinato de un espía español. Como afirma Smiley, «La traición es, en gran parte, cuestión de costumbre».
La trama, bien construida aunque un tanto densa al principio, es la excusa perfecta para mostrarnos las tripas del CNI y el trabajo actual de los espías en una época en la que las reglas de Moscú se han adaptado al entorno digital: ya no son aquellos tipos que usaban trajes de tergal, pasaban mensajes ocultos en etiquetas de botellas de champán y consumían cigarrillos con ansiedad, sino hombres y mujeres que se sientan delante de un ordenador y almuerzan en el comedor del centro de trabajo (excepto Alfaro, que se lleva el táper de casa). Eso sí, los cigarrillos los siguen consumiendo con la misma ansiedad, pero a escondidas, como hacen los ex fumadores.
Alrededor de Alfaro, un reparto coral formado, por un lado, por sus compañeros (Israel Elejalde, Clara Segura, Elisabet Casanovas, David Lorente, Óscar de la Fuente y Nacho Sánchez), algo que acentúa la dinámica de equipo y el funcionamiento de la institución, y, por otro, por los personajes externos que inciden en la investigación, como Tristán Ulloa y Elena Martín Gimeno. Todos interpretan a sus personajes con naturalidad, con realismo y contención, acentuando así la autenticidad de la serie. Porque 'El Centro', creación de David Moreno con dirección de David Ulloa, no quiere mostrar héroes, sino personas que, con una identidad fragmentada por su trabajo, viven entre la desconfianza y el silencio: no pueden desahogarse contándole a sus familiares, a sus amigos, ni siquiera a su pareja, por qué se tienen que ir en mitad de la noche, qué es lo que les impide dormir, qué les atormenta. No, no es fácil ser espía en el día a día. Lo sabemos por la magnífica 'Oficina de infiltrados' (SkyShowtime), pero, sobre todo, por John Le Carré. Por cierto, las adaptaciones de 'Calderero, sastre, soldado, espía' y 'La gente de Smiley' hechas por la BBC y protagonizadas por el auténtico y verdadero George Smiley (Sir Alec Guinness), están disponibles en Filmin. Otro festín.
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