'Little Fires Everywhere', un turbio drama clasista

La adaptación de la novela de Celeste Ng no podría haber llegado en un momento más oportuno: racismo, clases sociales y el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Aunque, ¿en qué momento ese debate deja de ser oportuno dado que pasan las décadas y nunca parece superado? De la publicación original del libro no ha pasado tanto, es de septiembre de 2017 aunque los hechos se ambientan en los noventa y anteriores. 'Little Fires Everywhere' los aborda, y obviando el spoiler inicial, sin prejuicios y desde la tolerancia.

Sobre el libreto, la miniserie podría parecer una versión ficcionada de 'Mujeres ricas'. Nada de eso. Elena Richardson (Reese Witherspoon), su marido Bill (Joshua Jackson) y sus cuatros hijos viven todos los lujos de clase alta en el barrio Shaker Heights (Ohio). Su vida perfecta será cuestionada con la llegada de Mia Warren (Kerry Washington) y su hija Pearl (Lexi Underwood) y se conviertan en sus inquilinas.

Su título -'Pequeños fuegos por todas partes', en castellano- responde a pie juntillas al argumento. Una concatenación de situaciones que rascarán sobre una inalterable superficie para abrirse a un submundo, no tan profundo, de miserias morales que interpelan de 'tu a tu' al espectador sobre el género, el machismo, y, principalmente, el racismo. Una permanente tensión e incomodidades entre las protagonistas que sacará a la luz los prejuicios desde la atalaya clasista y étnica. Ya se sabe eso de «yo no soy racista pero…» o «yo no soy homófobo, tengo muchos amigos gais».

Reese y Kerry llevan todo el peso de la trama -Joshua está prácticamente desaparecido- contraponiendo dos modelos de matriarcado que, en definitiva, aspiran a lo mismo: el mejor de los futuros para sus hijos. La primera es una representación de fachada de vida perfecta, la segunda una bohemia atormentada. Los hijos, ya una generación posterior, mantienen una aparente relación sana, sin los prejuicios de los mayores, aunque, tras una lectura minuciosa, repitiendo sus patrones de conducta. La olla a presión explota con la entrada en escena de un tercer personaje, Huang Lu (Lu Huang). Ésta dejó a su bebé recién nacido en una estación de bomberos que posteriormente fue entregado a un amiga infértil de Elena (Rosemarie DeWitt). Ahora deberá pelear por su adopción una vez que su madre biológica, un año después, quiere recuperar a su pequeño.

Esta trama intensifica las reacciones de las dos protagonistas, sitúa cada una en un bando, acentuando las diferencias y sacando lo peor de cada cual. Una pelea feroz que se lleva todo por delante y que nos obliga a tomar partido. Por un personaje, por una acción, por un juicio moral, por nuestra posición sobre la maternidad. Y esto no tiene que ver con empatías hace Reese o Kerry sino con nuestros propios principios éticos.

Segundo Spoiler. Los que busquen, por el tráiler o el argumento, una versión de 'Big Little Lies', es momento de huir de etiquetas y enfrentarse a una serie sin referencias o prejuicios.

'Little Fires Everywhere' nos hace creer en su escena inicial que todo esto va sobre un misterio: el incendio de una casa, cuya resolución no llega hasta la claqueta final. Quizá si, va de eso. Pero no tanto del culpable sino de cómo los secretos o lo que estamos dispuestos a hacer para proteger a los que amamos, desembocan en la comisión de ese acto.

La primera temporada completa de 'Little Fires Everywhere' está disponible en Prime Video desde el 22 de mayo de 2020.