Koldo Serra: «Desde que iba al cine con mi abuela supe que me iba a dedicar a esto»

–Creció grabando vídeos de skate en Arrigunaga. ¿Tenía muy claro a lo que se quería dedicar?

–Siempre he sido consciente de que quería dedicarme a contar historias porque vengo del mundo de los cómics. Desde que empecé a ir al cine de niño con mi abuela, hubo algo que me atrajo y sabía que iba a terminar haciéndolo. Mis amigos eran 'skaters' que hacían buenos trucos. Yo era el malo, por lo que me dedicaba a grabar y editar los vídeos. Así es cómo aprendí.

–Si echa la vista atrás, ¿qué le diría a aquel chaval que se deslizaba en patinete cámara en mano?

–Le diría que hiciera lo que estaba haciendo. Porque, al final, creo que el camino no ha sido tan malo en general para mí. El proceso ha sido muy lógico, y una cosa llevó a la otra. Me dedico y vivo de lo que me gusta. Cine, televisión y a veces, incluso hago videoclips. Así que no salió tan mal.

–En una entrevista en 2004 afirmó ser un miedoso patológico y que hacer y ver cine de terror era un exorcismo al miedo. ¿Se ha vuelto más valiente?

–Es cierto que a mí el terror me daba miedo de niño y me lo da de adulto. Me gustan mucho las películas de terror. No sé si es mi género favorito, pero probablemente sea el que más veo. De alguna manera, aprender a hacer películas y ver cómo se hacían me ayudó a descubrir los trucos narrativos del cine de terror, fue una forma de librarme del miedo. Tengo un libro de cuentos de Poe cuya introducción escribió Chicho Ibáñez Serrador. Hablaba del miedo, y decía que a los adultos nos gusta asustarnos. Cuando eres niño tienes miedo de todo. Si de adulto tienes miedo, al final estás volviendo a ser un niño.

–¿Cómo es continuar la historia en una serie que ha comenzado otro director?

–Dirigir implica mucha energía. Así que, cuando haces tus películas, pones toda la energía del mundo porque son tus hijos, los has dado a luz, los has escrito ocoescrito. Pero una serie es un producto en el que, como dices, a veces trabajan tres o cuatro directores. Hay uno que lanza la serie. Él es quien marca el estilo, el tono, la fotografía y demás. La verdad es que siempre he preferido estar en segundo término, solo tengo que dirigir mis episodios y no tengo que explicarle al personaje de dónde viene porque este trabajo ya se ha hecho anteriormente. Quiero decir, no voy a explicarle a Nacho Fresneda de dónde viene en 'El Ministerio del Tiempo' cuando ya se han rodado dos temporadas.

–Y ahora en 'Reina Roja' es usted el director principal.

–En 'Reina Roja' entro desde el principio, soy el que se encarga de marcar, de decidir y soy responsable de si todo eso funciona o no.

–¿Cómo asume este trabajo que de antemano sabe que muchos fans lo están esperando?

–Voy a ser muy honesto. Cuando me llamaron para 'Reina Roja', pensé que era sobre ajedrez. No tenía ni idea de qué se trataba porque no había leído las novelas de Juan. Pero después descubrí a Jon Gutiérrez y a Antonia Scott, los personajes protagonistas. Una pareja que no se parecen en nada. Ella es la persona más inteligente del planeta, con muy poca empatía y él, un policía gay, lo opuesto totalmente. Ha sido maravilloso.

–¿Cómo ve el futuro de 'Reina Roja'?

–Es complicado porque no tengo una perspectiva, y lo digo de la manera más humilde y verdadera. He estado haciendo 'Reina Roja' durante un año y ocho meses. Lo que sí puedo asegurar es que el reparto es increíble. Vicky Luengo está impresionante, el público se va a volver loco con su personaje, y Hovik Keuchkerian, también. Me quedo con la sensación de haber hecho un buen trabajo.

–El trabajo que le puso en el mapa internacional fue 'La Casa de Papel'. ¿Cómo fue dirigir la serie que ha convertido a Madonna en fan de Úrsula Corberó?

–La mayor locura de mi vida, solo tengo gratitud. Me llamaron para las dos primeras temporadas, pero no pude aceptar porque estaba filmando otras cosas. Y pensé que no volverían a llamarme. Pero después de su cancelación en Antena 3, me contactaron porque Netflix iba a seguir con ella. Por primera vez tenía todos los medios necesarios para rodar cualquier cosa. Rodé desde helicópteros del ejército, en el centro de Madrid en Callao los planos para cuando lanzaban los billetes y en Pinewood (estudios londinenses donde se han rodado 'Star Wars', 'Parque Jurásico', o 'Instinto básico'), cuando la cámara blindada se inunda.

–¿Cómo lo vivió?

–Como un niño. Pero parece que empecé a los 37 y terminé a los 46. Me lo pasé genial y he conocido a mucha gente que son muy buenos amigos. Pasé tres años trabajando con el mismo equipo e hicimos piña. Hay personas a las que considero realmente buenos amigos y es un lujo.

–¿Le han ofrecido proyectos más grandes a nivel internacional?

–Claro, me han ofrecido series en Inglaterra y en Estados Unidos. He dicho que no porque tengo una edad y siempre digo la misma frase: estoy haciendo una serie, me siento la persona más exitosa del mundo y estoy en mi casa con mis Blu-ray y mis libros.