Borrar
Bella Ramsey y Pedro Pascal son Ellie y Joel en 'The Last of Us'.
Series HBO | Crítica de 'The Last of Us': ¿Lo mejor está por llegar?

Crítica de 'The Last of Us': ¿Lo mejor está por llegar?

La esperada adaptación del popular videojuego emula con acierto algunas de sus escenas, dirigiéndose a un espectador erudito que disfruta con una batería de referencias ajenas al público profano

Martes, 17 de enero 2023, 11:06

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las ansias nos pueden con lanzamientos como la esperada adaptación de 'The Last of Us', bautizada como el mejor salto del videojuego a la imagen real cuando apenas ha echado a andar (un escándalo las puntuaciones en internet). Siendo objetivos, analizando su primera entrega como producto televisivo de entretenimiento, sus 80 minutos de metraje se antojan excesivos para lo que cuenta y cómo lo cuenta. No es una gran obertura que enganche sin remedio a los profanos, en cuestión de ritmo y originalidad, relatos con infectados hay para parar un tren, pero los seguidores del título multiventas de Naughty Dog la están gozando. ¿Por qué? Porque la serie mimetiza la materia prima de partida, contentando a los fans, con apenas cambios, poco molestos, y los conocedores de la obra saben que lo mejor está por llegar. Si el juego destacó por su narrativa y la relación entre los dos personajes principales, Joel y Ellie, el último estreno sonado de HBO Max -que ha decidido, hábilmente, que vea la luz poco a poco, a capítulo por semana, para generar ruido-, no va a ser menos. De hecho, el casting y la labor actoral del reparto principal, Pedro Pascal y Bella Ramsey, es espléndido. No hay pero alguno, a pesar del 'hate' que recibió en redes sociales la actriz de 'Juego de tronos', al anunciarse el proyecto, por su escaso parecido con el personaje creado a base de píxeles. El mandaloriano es otro cantar, es Joel hecho carne desde el físico, al igual que otros roles presentados en el episodio piloto, cuyo elocuente prólogo vintage nos pone en situación con la amenaza viral, de la mano de una tertulia con expertos en un plató, y deja entrever el toque de Craig Mazin, culpable del éxito de 'Chernobyl', como showrunner. A su vera, Neil Druckmann, responsable del videojuego, cuyo peso también es esencial para entender que estamos ante una historia de zombis diferente, donde los monstruos son lo de menos y la psicología va por delante. Más cercana a 'El camino' o 'Hijos de los hombres' que, afortunadamente, al desgastado culebrón 'The Walking Dead'.

Las escenas cinemáticas del videojuego son calcadas, diálogos incluidos, en gran parte del capítulo inicial de la serie, funcionando a su favor de cara a la galería. Si nos olvidamos de la jugabilidad, lo que importa son las secuencias de transición en vídeo que permiten que avance la trama, sin apenas intervención del gamer. El juego necesita 40 minutos para iniciar la aventura, mientras la serie se marca una duración que duplica ese tiempo para situar al espectador. ¿Cuáles son los principales cambios? De entrada, los guionistas se marcan un Hitchcock en 'Psicosis', focalizando la acción en un personaje, aparentemente protagonista, que desaparece al de veinte minutos, cambiando la perspectiva, una decisión atractiva desde un punto de vista cinematográfico que no está en el material original. Por el camino hemos podido ver momentos del juego fusilados con buen tino, apelando a la memoria de quienes alucinaron con la Playstation en 2013 -por algo mantienen también las voces de los dobladores-. Tras una elipsis de 20 años, la traducción a imagen real se toma algunas inevitables licencias que difieren del hit de las consolas para describir con mayor detalle la distopía que envuelve la travesía de Joel y Ellie, un nuevo orden mundial donde una dictadura militar se aprovecha de la situación para controlar a los ciudadanos. Esta última, por supuesto, no se separa de su navaja. Son muchos los detalles que señalan al videojuego, aunque, de momento, su versión serializada no ha definido su sexualidad, cargándose una información vital en este sentido, entendemos que momentáneamente. Quizás hayan dejado este importante matiz para más adelante, o han querido alejarse a la hora de abrir boca de posibles polémicas que últimamente preocupan especialmente a algunos internautas reaccionarios. El dato saldrá a la luz en algún momento, irremediablemente, para mantener el espíritu del juego (sobre todo de su aplaudida segunda parte).

Reina el caos

El escenario postapocalíptico es más oscuro que en otras series de infectados. Choca que, a nivel de producción, parece que algunas secuencias se han grabado en decorados del parque de la Warner, siendo la interrelación entre los humanos lo que mejor funciona, como en el videojuego. 'The Last of Us' llamó poderosamente la atención en su momento por introducir en el terreno del ocio electrónico temáticas que ya estaban presentes en el medio audiovisual, destacando precisamente por sus secuencias en vídeo y una dinámica poco habitual en la evolución del argumento. La influencia cinematográfica del juego ideado por Druckmann es evidente, de ahí que el primer capítulo de la serie no resulte llamativo para quien está habituado a ver películas y series de género. Que Ellie sea inmune al hongo que convierte a los seres vivos en agresivas marionetas no rompe esquemas, más bien se adapta a una fórmula manida. Los créditos de la serie remasterizan los originales del videojuego, viéndose cómo se extiende la enfermedad, remitiendo a un mapa mundial que es devorado por la bacteria. La pandemia fúngica llega a crecer como si fueran los rascacielos de una ciudad.

Tres fotogramas de la serie.
Imagen principal - Tres fotogramas de la serie.
Imagen secundaria 1 - Tres fotogramas de la serie.
Imagen secundaria 2 - Tres fotogramas de la serie.

Druckmann ha confesado en alguna ocasión la influencia de la imaginería de George A. Romero y sus muertos vivientes, aunque sus criaturas son más bien infectados que corren como locos con la torpeza propia de alguien que va con piloto automático persiguiendo a sus presas. La primera vez que vemos cómo actúa el hongo en la serie, cómo se contagia vía oral, es perturbadora. El comienzo del caos se asemeja a 'Dawn of the Dead', remake de la cinta del propio Romero que data de 2004 y cuenta con uno de los pistoletazos de salida más encomiables del género en los últimos tiempos (curiosamente, Zack Snyder firmaba la dirección y James Gunn el guion). Los planos dentro del coche donde huyen los protagonistas aluden sin cortapisas a la estética del videojuego, consiguiendo la misma sensación visual frente a la pantalla. No falta la violencia, salpica, y han añadido en la fiel adaptación audiovisual un instante que recuerda al maravilloso teaser de 'Cloverfield'.

Vídeo.

Probablemente hay que darle tiempo a 'The Last of Us', como ocurrió con 'Andor', para que brille con la energía que esperamos. Queremos que nos guste y aplaudimos su mímesis con el videojuego, pero la serie va dirigida a una gran audiencia que quizás no reciba este inicio de la odisea de Joel y Ellie con el mismo entusiasmo que los aficionados al loable videojuego. Un arranque discreto, más allá de lo referencial, con una narrativa clásica, cero riesgo en este sentido, y un lastre que seguramente irá soltando a medida que se desarrollen los personajes, bien definidos e interpretados. Los amantes del cine de no-muertos, del horror en general, no encontrarán sorpresa alguna pero toca ser optimistas ante uno de los títulos de la temporada recién iniciada. El próximo lunes, continúa el trayecto.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios