Berto se pasa a la metaficción en 'Mira lo que has hecho'

El año pasado, la primera temporada de 'Mira lo que has hecho' resultó un soplo de aire fresco en el más bien anodino panorama televisivo español. La espontaneidad de una serie que se basa en la vida del propio Berto Romero, pero evita caer en el estilo documental que atesoran otras obras de concepción similar -'El show de Larry David' o '¿Qué fue de Jorge Sanz?'-, daba lugar a algo nuevo y diferente pero también familiar, sobre todo para aquellos que siguen al humorista en los distintos formatos en los que participa.

En este sentido, la segunda temporada es un paso en firme en esa dirección. Si los seis primeros episodios abordaban fundamentalmente la pérdida de un ser querido, la llegada de un retoño y la sensación de Berto de estar en tierra de nadie -no entendía ni a las generaciones mayores ni a las venideras-, estos seis nuevos episodios colocan al espectador tres años más tarde. Ahora es Sandra quien ha perdido a su padre y la pareja está esperando gemelos. Berto, por su parte, se encuentra enfrascado en el rodaje de una serie basada en su propia vida que, ahora mismo está abordando la llegada de su primer bebé al mundo.

Una ficción dentro de la ficción que da más juego del que uno puede esperar al principio porque el pequeño Lucas está en una época rebelde y es Sandra quien, día sí día también, tiene que echar el resto para controlar la situación. Se siente sola e incomprendida -«Le gusta tanto su vida que se ha fabricado una familia a su medida», llega a ironizar con sus amigos-, mientras Berto va distanciándose y se aferra al trabajo, donde incluso acaba con guión y frases brillantes las discusiones que se presentan en el ámbito doméstico. Comparte escenas con Belén Cuesta, que se interpreta a sí misma, que a su vez se pone en la piel de Sandra. Y, claro, los celos y la incomunicación acaban desestabilizando a la pareja.

Se vertebra así un relato que vuelve a abordar temas como la inmadurez o la vida en pareja y que en esta ocasión se acerca más al drama -la serie es muy consciente de ello-, pero sin perder la risa por el camino. Pero también, a través de las amistades, se construyen reflexiones acerca del divorcio, del miedo a quedarse solo -demasiado forzado el capítulo de la discoteca- o sobre las aplicaciones para ligar.

Por el camino, algunos comentarios sobre la corrección política -«Qué pasa que los límites del humor son tu propia vida, ¿no?», pregunta una ginecóloga a Berto tras hacer varios chistes sobre la amniocentesis que le van a practicar a su mujer-, los límites de la democracia aplicados a una clase de chavales de tres años, la actuación -esos consejos que da Antonio Resines a Berto- o la fama, asunto éste que ya se tocó en la primera temporada con el mismo acierto. Y un cameo, el de Andreu Buenafuente, simplemente sensacional.

Firmada en esta ocasión por Javier Ruiz Caldera -la primera temporada fue obra de Carlos Therón-, responsable de la irregular 'Superlópez' y de la divertida 'Anacleto: agente secreto', la segunda temporada de 'Mira lo que has hecho' no arriesga pero sí mantiene el buen pulso que su predecesora.

La segunda temporada de 'Mira lo que has hecho' estará disponible a partir del 22 de febrero en el servicio de vídeo bajo demanda de Movistar+.