Una adaptación poco fácil

Anna R. Costa le dijo que ante todo la libertad, pero que ella de lo único que podía opinar era de lo que había cobrado. Normal. Anda que el trabajazo de adaptar un libro que tiende a lo ensayístico. El guión es de la propia Anna R. Costa y de Cristina Pons; la dirección, de Costa y Laura Jou, y la producción, de Sandra Hermida.

Y es verdad que la crítica al buenismo social, al capitalismo, al control de las personas y a lo que se entiende por normal es mucho más intensa en el libro. Pero en la serie se ve que Nati, Patri, Marga y Àngels no van a ser nunca lo suficientemente normales. Comparten lazos de sangre, vivienda tutelada y un letrero bien grande de «retrasadas» (como ellas se llaman) en la frente. Y tanto en el libro como en la serie son vehículos para dar guantazos de otra realidad. La serie llega el 1 de diciembre a Movistar Plus+. Son cinco capítulos de media hora que se ven de un tirón. Porque interesan, cuentan cosas importantes, son divertidos, emotivos sin ñoñerías, tienen ritmo y las actrices están fabulosas. A estas chicas les pasa lo que a tanta gente. Quieren hacer las cosas bien, pero nadie sabe cómo hacer las cosas bien. Tienen que cumplir unas normas. Y si las incumplen ya no podrán compartir el piso tutelado en la Barceloneta. Anna R. Costa quiso «dar voz a personas que, por la razón que sea, tienen una vida distinta a la mayoría. Las cuatro protagonistas están diagnosticadas de discapacidad intelectual. Eso supone llevar una vida sin elección, otros decidirán por ellas su día a día, su aprendizaje, dónde van a vivir, con quién pueden estar… Y por extensión, quién quieren ser, sus deseos, su capacidad de amar y de tener sexo. En 'Fácil', la voz y el punto de vista lo tienen ellas».

Anna Castillo es Nati. Al principio, Cristina Morales la concibió como un experimento y la novela sólo iba a ser ella. Su inspiración estaba en 'De un castillo a otro', la novela de Céline con un enfadado narrador. Nati también habla enfadada cuando clama contra las injusticias o contra el capitalismo, contra el fascismo, contra lo que no está bien. Hasta contra corregir el acento de alguien. Pero Morales decidió poner tres mujeres más. Nati era la autora de un fanzine dentro del libro que criticaba a personas reales, así que una editorial le dijo que lo eliminara y Anagrama dejó 100 páginas en 30. Marga (Natalia de Molina) es su prima. Hipersexualizada, pone porno a todo volumen, se masturba en el salón y se tira a quien quiere. Las regentes de su discapacidad se plantean esterilizarla. Patri y Àngels son las que más esfuerzos hacen para cumplir las normas. Àngels está intentando escribir la novela de su vida con el método 'lectura fácil', que es un sistema institucional de escritura para hacer accesibles los textos a esos cuerpos y mentes no normalizados que tratan integrarse en el sistema de cuerpos y mentes normales.

Ves la serie y seguramente te olvidas, pero es un canto a la vida por parte de una gente que saca los colores a los normales.

Y otra cosa. Hemos descubierto que de la pareja Paco León-Anna R. Costa la buena es ella.