'Heridas abiertas', la oscuridad que habita en el interior

'Heridas Abiertas' ('Sharp Objects'), la nueva miniserie de HBO, es la adaptación de la novela homónima de la estadounidense Gillian Flynn ('Perdida'); está creada por Marti Nixon ('Mad Men', 'UnReal' y 'Dietland') y dirigida por Jean-Marc Vallée, proyecto por el cual no pudo ponerse nuevamente al mando de 'Big Little Lies'.

La ficción discurre en un continuo viaje entre el pasado y el presente de una periodista (Preaker) que vuelve a su pueblo natal, una pequeña localidad del sur de Misuri, con la misión de cubrir un par de sucesos que han trastocado la apacible vida de sus habitantes: el asesinato de una adolescente y la reciente desaparición de otra. Pero la investigación del caso es solo el telón de fondo para narrar la irrespirable relación familiar de Camille con su madre, Adora (magnífica Patricia Clarkson), un vínculo envenenado donde cada palabra materna es una mezcla de represión, recriminación y desprecio. El triángulo lo completa su hermanastra Amma (Eliza Scanlen), que en los pocos minutos de pantalla que tiene en el primer episodio logra ser una figura inquietante, creada a imagen y semejanza de Adora pero con un lado que oculta a la dominante matriarca. El elenco lo completan Henry Czerny ('Revenge'), Chris Messina ('The Newsroom'), Matt Craven ('La vida de David Gale') y Elizabeth Perkins ('Weeds').

Preaker sumerge al espectador en esa constante oscuridad en la que vive ocasionada por traumas del pasado relacionados con la prematura y misteriosa muerte de su hermana pequeña, Marian (Lulu Wilson) y cuyo escape encuentra en el alcohol y la autolesión, enmarcado en una atmósfera asfixiante.

Vallée logra transmitir un clima propio del gótico sureño ('True detective', 'No es país para viejos'), un subgénero que emplea recursos macabros y sobrenaturales para explorar los valores y la realidad social del sur de Estados Unidos. La narrativa y la atmósfera reflejan una esencia perturbadora que está latente en el ambiente pero que en la superficie se disfraza de amabilidad y encanto pueblerino. Wind Gap es un sitio de secretos donde nada es lo que parece y las apariencias lo son todo. La serie proyecta una sensación de calor letárgico y agobiante de un verano desértico a través una fotografía detallista, apacible y cotidiana.

Uno de lo puntos de la narrativa que le dan una voz propia a 'Heridas abiertas' es el juego onírico entre pasado y presente, en donde se ve a una pequeña Camille no solo en su línea temporal sino 'invadiendo' su presente adulto en una mezcla de realidad y recuerdo, mostrando cómo aquellas personas que fuimos permanecen a pesar del paso de los años.

Nada parece puesto al azar. Las palabras que aparecen escritas en el maletero del coche o en la casa de muñecas siempre tienen una razón que conecta con la historia de la protagonista; incluso el cerdo que cuelga de la puerta de una tienda enfatiza la nada cosmopolita economía de la ciudad.

Como lo hizo con 'Big Little Lies', Vallée usa la música y el sonido como un protagonista más para contar la historia. En este caso, logra reflejar la psique de Camille y su disociación entre su aparente y semifuncional estado exterior, y su alcoholizado y torturado mundo interior. Nixon quería lograr mostrar el impulso de muchas mujeres que ante la represión del dolor han buscado infringirse su propio castigo en una forma de exorcizar sus demonios.

'Heridas abiertas' no es la típica serie veraniega relajada y trepidante sino que requiere paciencia y compromiso por parte del espectador, pero a cambio promete uno de los viajes televisivos más interesantes del año a lo largo de sus ocho episodios.

HBO España estrenará un nuevo episodio de 'Heridas abiertas' cada lunes desde el 11 de julio de 2018.