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Jabi Elortegi ha encontrado en Mendoza, Argentina, frontones con la pared a la derecha y robles que se riegan desde hace generaciones porque supuestamente son retoños del árbol de Gernika. En Villa María, provincia de Córdoba, existe una Euskal Etxea abierta desde 1946 y que esta misma semana, en conmemoración del Día de la Diáspora Vasca, que se celebra el 8 de septiembre, inundó la avenida que conduce a la Plaza de Mayo en Buenos Aires de ikurriñas, aurreskus y una tamborrada.
«A pesar de que son sus bisabuelos los que emigraron allí se sienten vascos. Y te hacen pasar vergüenza porque cantan y bailan mejor que tú y están puestísimos en la cultura vasca. Son más vascos que tú», descubre el realizador bermeano, que inaugurará la sección Zinemira del Festival de San Sebastián que arranca este 16 de septiembre con 'El vasco'.
Joseba Usabiaga, el hermano del gigante de 'Handia', protagoniza esta comedia tristona en la que el protagonista, harto de la lluvia en Euskadi, sin trabajo y abandonado por su novia, acepta la invitación de un tío segundo, al que solo conoce por internet, para cambiar de aires y marcharse a un pueblo perdido de Argentina (Morrison, un villorrio con más perros callejeros que habitantes). Allí, por supuesto, también llueve. Y encima la vida gira en torno a una Euskal Etxea donde leen 'Obabakoak', juegan al mus y lanzan irrintzis.
Puede sonar a '8 apellidos vascos' («en Argentina la conoce todo el mundo», descubre Elortegi»), pero este guion se escribió mucho antes y el tono pausado y melancólico no tiene nada que ver. Eduardo Blanco, inolvidable en 'El hijo de la novia', es el tío jeta con lauburu en el cuello y el himno del Athletic en el móvil. La veterana Itziar Aizpuru da vida a la amama con demencia que sigue pensando que vive en Bermeo y cree que el recién llegado es su hermano. Un quiebro dramático en un filme dedicado «a todas las personas que han perdido la memoria y a las que la mantienen muy viva».
«Yo quería hacer una película indie para todos los públicos con ese poso del cine argentino», apunta Elortegi, que sufrió un rodaje accidentado por culpa de la pandemia y «la crisis continua» que azota el país andino. Itziar Ituño en una pequeña colaboración e Inés Efrón, la cuidadora que sanará el corazón herido del protagonista, completan el reparto de una cinta que atrapa el espíritu de ese cine sudamericano que transcurre en un paisaje rural detenido en el tiempo.
Locuacidad argentina frente al laconismo vasco representado por Jabi Elortegi, el Buster Keaton euskaldun, guiños a 'Bienvenido Mr. Marshall' y un homenaje a la isla vasca más cinematográfica, Izaro, que dio nombre a una mítica productora, conviven en un filme que llegará a las salas el 7 de octubre.
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