'Rebeca', anoche soñé que eso no era Manderley
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Ben Wheatley perpetra una nueva adaptación de la novela con la que Alfred Hitchcock hizo una obra maestra del cine hace 80 añosSecciones
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Ben Wheatley perpetra una nueva adaptación de la novela con la que Alfred Hitchcock hizo una obra maestra del cine hace 80 añosNecesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
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El otro día me comentaba un colega que comenzaba a ver 'Los Soprano'. ¿Se imagina volver a empezar la serie por primera vez y degustar cada capítulo desde la bendita inocencia de no haberla visto nunca? Y eso que se presta a dos, tres -es mi caso-, cuatro o infinitos pases. Pero como esa sensación de la primera vez, pocas. ¿Por qué les cuento todo esto? Realmente por nada. Un triste intento de demorar aquello para lo que nos hemos convocado a estas páginas: ese atentado perpetrado con la nueva 'Rebeca'. ¿Serviría en este caso no conocer la original? Probablemente no. Lo que es malo, lo es, independientemente de la obra original. Pero es que, además, en este caso, lo agrava.
Intentemos imaginar qué pasa por la cabeza de alguien (¿el productor? ¿la distribuidora? ¿el guionista?) para pensar que era necesario este ataque 'intelecto-cultural'. Si con esto pensaba que homenajeaban al maestro Alfred Hitchcock, habrá salido escaldado. Si creía que era necesaria una actualización, permítanos dudar de su gusto cinematográfico. Y si buscaba hacer dinero, en este caso puede que no le saliera tan mal. A poco que haya funcionado la campaña de marketing, y muchos hayamos caído en la tentación de ver qué se había hecho con 'Rebeca', eso que se llevan.
En esta faltas de ideas originales que parece que padecen muchas cadenas y plataformas (y aquí excluimos a los guionistas, porque seguro que ellos tienen y no consiguen que se las financien), el recurso a los 'remake', 'reboot' y de más 're' se está empezando a ir un poco de las manos. En cualquier caso, ¿no tendría más sentido rehacer una película (o serie) que no funcionó e intentar hacerla bien, y no estropear obras maestras, que por algo son eso, maestras?
Recordemos que partimos de una adaptación del clásico de Daphne du Maurier, que en su versión original estaba protagonizada por Laurence Olivier como el rico viudo Max de Winter y por Joan Fontaine como la joven a quien conoció en un hotel. Pronto, la lleva a la mansión Manderley donde se introduce uno de los personajes clave, la ama de llaves Señora Danvers, interpretada por Judith Anderson. Aquí, cambien ustedes los nombres principales por los de Armie Hammer, Lily James y Kristin Scott-Thomas. El director de este despropósito es Ben Wheatley.
Si en la original se crea un clímax envolvente que te deja pegado al sofá, aquí todo es cursi, ñoño y ligeramente tonto. Decían en su promoción que era una nueva versión y no un remake. Quizá esa sea la explicación para que donde había misterio ahora haya desconcierto. Donde hubo una atmósfera de suspense, cuchicheos de palacio. Donde Olivier era un hombre atormentado, Hammer es un sex symbol con algún problema con el pasado. Junto a la protagonista actual, Lily James, Hammer y ella parecen ir a lo fácil: pasar su belleza normativa por el plató de rodaje sin mayor interés y empatía con el espectador. Un trabajo fácil, pensarán sin aportar ningún carisma ni sensualidad a la cinta.
Este desaguisado se lleva consigo a la ama de llaves quien, siendo lo mejor de la película, parece desubicada, poco intimidante, a diferencia de la original. A su favor, 'Rebeca' invita a expiar nuestros pecados revisando al original, nada menos que de 1940 (¡80 años!). Y eso que nos llevamos.
«Anoche soñé que volvía a ir a Manderley» dice. Pero, personalmente, lo que hacía era envidiar a mi amigo que estaba viendo 'Los Soprano'.
'Rebeca' está disponible en Netflix desde el 21 de octubre de 2020.
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