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Se acabaron los besos en el cine y las series españolas, a no ser que sean entre Penélope Cruz y Javier Bardem. Adiós a las peleas y al contacto físico entre actores. El rodaje en exteriores de momento es una quimera, al igual que la presencia de niños y mayores de 65 años en un plató. Los figurantes también tendrán que esperar para ganarse unos euros. La primera fase de la desescalada, cuando la evolución de la pandemia lo permita, conllevará la reactivación de la producción audiovisual después de más de dos meses.
Más de 300 rodajes, entre películas, series y publicidad, quedaron interrumpidos con la declaración del estado de alarma. Uno de ellos fue el de 'La abuela', el nuevo largometraje de Paco Plaza después del exitoso 'Quien a hierro mata'. Su productor, Enrique López Lavigne, ya sabe lo que es la paralización de un rodaje. Le ocurrió con 'Lo imposible' por culpa de la meteorología y en 'Tu hijo', cuando su protagonista, José Coronado, se rompió una costilla. Pero ningún seguro cubre una pandemia.
«Ya en febrero, intuyendo la gravedad del problema, aceleramos muchas cosas y rodamos lo más caro de la película pensando que esto iba a estallar», cuenta el productor. Cuando vuelva a juntar a los actores a finales de junio trabajarán en unas condiciones muy diferentes. El equipo se reducirá a lo imprescindible y el protoloco de seguridad que ha propuesto la Spain Film Commision obligará a guardar la distancia entre personas, una higiene y desinfección extremas, tomas de temperatura antes de entrar al set, catering individual y el requisito de someterse a tests.
«Esta película ya no es la misma que hace dos meses, ni la percepción del espectador será la misma cuando la vea», observa López Lavigne. «Hemos hecho de la necesidad virtud e introducido cambios que para mí son mejoras. Pero no es igual 'La abuela', una cinta de terror psicológico con pocos personajes y en interiores, que si hubiera tenido que volver a rodar 'Adiós', con persecuciones policiales en las Tres Mil Viviendas».
Pilar Benito, directora general de Morena Films y presidenta de la Asociación Estatal de Cine, también comprueba a diario la evolución del coronavirus con una calculadora en la mano. La productora de 'Campeones' tiene empantanado el rodaje en Isla Mauricio de 'Amor de madre', una comedia para Netflix dirigida por Paco Caballero con Carmen Machi y Quim Gutiérrez. Les quedan cuatro o cinco semanas de trabajo, con exteriores en la isla e interiores en Madrid. «En Isla Mauricio ha habido muy pocos casos de coronavirus, pero, claro, no hay vuelos», lamenta. «Y después está el puzle de la agenda de los actores. Quim Gutiérrez tiene que rodar la segunda temporada de 'El vecino', también para Netflix. ¿Van ellos antes que nosotros? Todo es incertidumbre».
Pilar Benito ha participado en las reuniones con el Instituto de Cinematografía (ICAA), los sindicatos y las asociaciones del sector para definir una guía de buenas prácticas. Todo dependerá de la orden ministerial de Sanidad que detalle las medidas a tomar. «En un plató la seguridad es más fácil de cumplir, pero no veo cuándo podremos salir a las calles. Tampoco sabes cómo hacer tests, cuáles son válidos... Lo único que tenemos claro los productores es que debemos proteger a todos los trabajadores, desde el meritorio al actor principal».
Dos series serán las primeras en romper el fuego, siempre que la comunidad de Madrid entre en la primera fase de la desescalada. La productora Diagonal TV tenía previsto volver a gritar acción el próximo 18 de mayo en los platós de 'Amar es para siempre', que emite Antena 3, y 'Mercado Central', de TVE. Aseguran que repartirán equipamiento de protección a todos los miembros del equipo y que han tenido que someterse a test PCR esta semana, tanto técnicos como actores. También habrá test serológicos periódicos y se mantendrá el teletrabajo en labores de producción en la medida de lo posible. Camerinos y departamentos de maquillaje y peluquería se compartimentarán con mamparas.
Esta nueva 'censura' sanitaria ha obligado a eliminar de los guiones de ambas series los escasos exteriores, a meter menos personajes en plano para que mantengan la distancia de seguridad y a prescindir de las escenas con niños, así como de los besos y abrazos. «En 'Mercado Central', por ejemplo, había un argumento muy caliente que se ha tenido que cambiar por completo», descubre Jaume Banacolocha, consejero delegado del Grupo Endemol, que tiene claro el díficil equilibrio entre prevención sanitaria y economía: «Hay que empezar a trabajar o se nos va a acabar el país».
Los productores agradecen las ayudas del Ministerio de Cultura dadas a conocer esta semana, aunque echan de menos un fondo como el de Reino Unido y Francia para paliar el encarecimiento de unos rodajes que ahora serán más largos y pesados. «La ministra de Hacienda nos preguntó qué necesitábamos para no morir», recuerda Pilar Benito. «Me preocupa mucho la vuelta a las salas. Para un productor, los cines y las ventas internacionales, que ahora están paradas, son vitales. Gracias a los tres millones y medio de espectadores de 'Campeones' nosotros pudimos abordar nuevos proyectos y ver el futuro con un poco más de tranquilidad».
Para Enrique López Lavigne, las películas post-Covid 19 tendrán que ser taquillazos para volver a meter a la gente a los cines. «O no. A lo mejor muchos extraen conclusiones y deciden que el consumo en casa es lo que realmente les llena. En dos meses ha ocurrido lo que iba a pasar los próximos dos o tres años. Hemos devorado música, literatura, películas. Cultura, parte integrante de nuestra vida. Espero que cuando salgamos ahí fuera no lo olvidemos».
Koldo Serra , director de 'La casa de papel', no concibe rodar la serie más vista ahora mismo en el mundo con las restricciones impuestas por el coronavirus. «No se podría hacer sin exteriores, sin su fisicidad, sin escenas de acción ni figurantes y al ritmo con el que grabamos», detalla. «Sería otra serie distinta y el espectador se daría cuenta cuando se estrenaran esos capítulos. No se trata de una cuestión de calidad, sino que el nivel narrativo que tiene es imposible de recrear con esas condiciones». Para Serra, «la vuelta al cole en el cine va a ser más lenta de lo que pensamos».
Por su parte, a Fernando González Molina, director de taquillazos como 'Tres metros sobre el cielo' y la trilogía del Baztán, la pandemia le pilló rodando 'Paraíso', una serie de Movistar que confía en retomar antes de septiembre. «Cada historia es un mundo, no tienen nada que ver las series diarias con la nuestra. Tenemos que replantearnos la manera de contar la cosas, pero si hay que rodar un beso lo haremos con las máximas condiciones de seguridad. También hemos vuelto al dentista o a la peluquería, ¿no?», plantea.
RODAJES SEGUROS
Realización de test. Tanto para técnicos como actores. Toma de temperatura en el set.
Equipos reducidos. También se limitará el número de personajes en plano para mantener las distancias.
Material EPI de protección. Mascarillas, guantes, jabón, gel hidroalcohólico y toallas higiénicas. Catering individual.
Desinfección del plató. Micrófonos, ordenadores, tablets y walkies individuales. Se evitará la impresión en papel.
Ni niños, ni mayores de 65, ni figurantes. Los rodajes en exteriores, que exigen permisos administrativos, son todavía una quimera.
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