Boyero, el último crítico

El filme es un intento de humanizar a un periodista que niega haberse fabricado un personaje: «Nunca he ido de impostor», confiesa Boyero, cuyos hostiones a las películas de Almodóvar son legendarios. «Eres director cuando Carlos Boyero te pone a parir», reconoce en el filme Álex de la Iglesia.

Sus fans gozarán de los apuntes biográficos. Nacido en un barrio de la periferia de Salamanca, Carlos Boyero renegó del padre hasta el punto de quitarse el apellido y aprendió a odiar a los curas en el colegio de los Escolapios. Llegó a Madrid en 1972 y se hizo colega de Fernando Trueba, quien le animó a escribir sobre la noche en la 'Guía del Ocio'. «Nadie había leído tantos libros ni visto tantas películas», recuerda Trueba sobre su compañero de universidad, al que le cambió la vida el día que fue a ver 'El buscavidas'.

Boyero, que sigue sin internet, jura que nunca ha querido hacer nada, pero durante 35 años se ha pateado los festivales internacionales – Cannes, Berlín, Venecia– escribiendo críticas en 'Diario 16', 'El Mundo' y 'El País'. También ha hablado sobre sus pasotes con el alcohol y las drogas, que le han llevado a pasar por clínicas de desintoxicación, confirma en el documental.

'El crítico' arranca con su protagonista abriendo su habitación en el Hotel de Londres con vistas a La Concha. Boyero aparece cenando con su amigo Oti Rodríguez Marchante, histórico crítico de 'ABC'. El remate de la jamada es... una infusión. El documental certifica que estamos ante un fin de era, el último de una estirpe. En un oficio devorado por la precariedad y el intrusismo de fans, ya nadie volverá a trabajar y disfrutar de la misma manera escribiendo sobre cine.

«Las críticas de cine ya solo las leemos entre nosotros, en la industria», reflexiona Beatriz Martínez en el filme, que también recuerda el vergonzoso episodio de la carta escrita por directores y críticos en 2008 para que le echaran de 'El País' porque se había ido de una película de Kiarostami. En cuanto a Pedro Almodóvar, no ha querido participar en la película.