Alauda Ruiz de Azúa: «Las mujeres no lo tenemos más fácil en el cine español»

«Una de las cosas más bonitas que nos ha pasado en Málaga es que algunos espectadores se acercaban para decirme que conectaban con ese retrato honesto e íntimo de la maternidad, pero también les tocaba la reconciliación madre-hija. 'He visto la película y voy a llamar a mi madre o a mi padre', me contaban», recuerda Ruiz de Azúa. Entre el rosario de galardones que recogió le hizo particular ilusión la Biznaga de Plata al mejor guion. «Esto me da muchas alas para seguir escribiendo», agradeció en el escenario del Teatro Cervantes. «Los premios logran que se hable de las películas, lo cual es maravilloso. A un nivel personal, el de guion me hizo muy feliz porque se premia una faceta concreta de la película hecha en soledad», reconoce.

Carla Simón y 'Verano 1993'; Elena Trapé y 'Las distancias'; Pilar Palomero y 'Las niñas'. El palmarés de Málaga en los últimos años está copado por una nueva generación de directoras con una voz personal y reivindicativa. Alauda Ruiz de Azúa se siente parte de esta revolución que está poniendo patas arriba el cine español. «Ha surgido de manera espontánea, no es algo organizado. Me ilusiona formar parte de estas voces que surgen, de otros relatos, de una apuesta por un cine más personal», constata. «'Cinco lobitos' se puede enmarcar dentro de esas sensibilidades. No sé si hablaría de relevo generacional, pero sí de una puerta que se ha abierto desde hace unos años».

El anteproyecto de la nueva Ley de Cine, criticado en Málaga por las productoras independientes, prevé que un mínimo del 35% de las subvenciones sean para largometrajes dirigidos por mujeres. La realizadora vasca no ha tenido la oportunidad de estudiar el texto legal, actualmente en trámites para su aprobación. Pero lamenta que, todavía, la igualdad está lejos de alcanzarse. «Me imagino que la Ley contiene un sistema de puntos que favorece que se contraten mujeres en los rodajes. Pero no lo tenemos más fácil, las cifras reales no dicen eso. Hay una voluntad de corregir la desigualdad, de enmendar una situación y de que haya igualdad de oportunidades para todos. En los últimos años hay muchas directoras haciendo películas maravillosas y ganando premios, así que puede parecer que se ha alcanzado la igualdad real. Pero ves los estudios que saca CIMA y otras asociaciones y descubres que solo un 15 o 19% del cine español está dirigido por mujeres. Después nos cuesta muchísimo hacer una segunda película… Estamos en el camino pero todavía queda mucho».

Alauda Ruiz de Azúa no es una recién llegada a la profesión. Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Deusto y diplomada en Dirección en la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM), lleva años afincada en Madrid, donde tiene una productora con otras dos socias, Igloo Films. Ha firmado cortos premiados en festivales internacionales y rodado mucha publicidad. Esperó a sentir «una conexión personal con la historia» para dar el salto al largo. «En la escuela de cine percibías que no había el interés que hay ahora por directoras, guionistas y técnicas», apunta. «No era tan fácil. Por otro lado, no sé cómo hubiera reaccionado a todo esto con 23 años. Lo bonito de ser madre e ir cumpliendo años es que ves las cosas con otra perspectiva».

De momento y a la espera de que 'Cinco lobitos' se estrene en mayo, la directora pretende «seguir creciendo y con planes a corto plazo, estoy muy acostumbrada a tener dos trabajos». Madre de un niño de seis años, admite que el cine es «una profesión complicada para la conciliación». «Pero no es imposible. Al igual que en otros ámbitos laborales, se pueden hacer muchas más cosas. Se tiene que replantear de otra manera. No existen herramientas para conciliar, sino que las familias más bien tratan de salvar el día». Entre el trajín de Málaga y que este lunes trabaja, Alauda Ruiz de Azúa no verá los Oscar. Su favorita, 'El poder del perro', de Jane Campion: «Es un peliculón, me impresionó mucho cómo está rodada y cómo da la vuelta a los clichés. Sería una digna ganadora».