Incompetentes
«Para la Delegación pesan más las elecciones del domingo que la situación de los migrantes»
En Los nadie, un texto de Galeano incluido en el libro al que este artículo birló el epígrafe, el autor uruguayo hablaba sobre esas personas que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Esa sensación concebida muchas décadas atrás pero que hoy en día siempre encuentra un ejemplo con el que volver a descolgarse de la estantería.
Es justo lo que uno siente al comprobar como las cosas no cambian y las personas, depende para quien, son más números que nombres. Como esos 38 migrantes que llegaron a Gran Canaria el día 27 de octubre. Figurantes de la noche de una ciudad errante, en la que la indigencia no se mide por el largo de las mantas o los cartones. Vivieron en un limbo para el que la Delegación del Gobierno no supo encontrar respuestas y al que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tardó en ofrecer una solución, amparándose en las fronteras competencionales.
Solo gracias al esfuerzo y a la reivindicación de la gente de Cáritas en Canarias se ha ido parcheando la emergencia humanitaria; primero con techo y comida, luego con la presión social que obligó a improvisar un pabellón en Schamann y el posterior traslado a la Casa del Marino. Un nuevo fracaso de las instituciones públicas.
La clave la dio Caya Suárez, secretaria general de Cáritas en Canarias, nunca están las personas en el centro de los asuntos.
Para la Delegación del Gobierno probablemente pesara más que el próximo domingo hay elecciones en España que la vida de esas personas que arriesgaron sus vidas bajo la ilusión de una vida mejor. Para el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, las competencias y la burocracia vuelven a estar por delante de los migrantes, del servicio de atención a domicilio...
