Borrar
Directo María Méndez hace balance de sus seis meses de gestión de RTVC en el Parlamento
Larga noche de piedra

Larga noche de piedra

A la última ·

Miércoles, 24 de noviembre 2021, 23:01

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Una de las personas que más tiempo ha pasado entre rejas por equivocación en la historia de los Estados Unidos ha sido absuelto y liberado este martes, en el estado de Misuri, después de cuarenta y tres largos años pagando por un delito que no había cometido. Kevin Strickland, un ciudadano afroamericano acusado de un asesinato triple que tuvo lugar en Kansas City en 1979, fue condenado a cadena perpetua sin que existiese ninguna evidencia física de su vinculación con el crimen y con un único testimonio en su contra, el de una testigo que posteriormente se desdijo. El jurado que lo encerró estaba compuesto en exclusiva —casi huelga decirlo— por blancos. Cuando lo condenaron, Kevin tenía diecinueve años. A los sesenta y dos, sólo conserva dos deseos: ir a visitar la tumba de su madre, de quien no pudo despedirse, y ver el mar por primera vez en su vida.

Un día antes de que Strickland fuese puesto en libertad, este mismo lunes, supimos que otro preso privado de la suya en similares condiciones tendrá que esperar otro año más a la sombra para saber si el recurso que ha interpuesto para que su juicio se repita por enésima vez prospera o no. Hablo de Pablo Ibar, un hombre de origen vasco que lleva desde 1994 luchando para despertar de la 'larga noche de piedra' en la que vive. En 2016, el Tribunal Supremo de Florida anuló su pena de muerte al considerar las pruebas presentadas contra él 'escasas' y 'débiles', pero fueron estos mismos indicios los que sirvieron para ratificar la cadena perpetua que cumple ahora mismo. Cualquiera diría que, en el país de la libertad, su ausencia —y la de cualquier clase de seguridad jurídica— es aún la norma para todo aquel que no pueda comprarla.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios