El vertedero X
X (antiguo Twitter) ya era un lodazal de injurias, insultos, noticias falsas, extremismo, odio, sinrazón antes de Elon Musk y ahora con este multimillonario al frente
El triunfo de Donald Trump en las presidenciales norteamericanas y que haya decidido dar un cargo en su Administración a su amigo y multimillonario Elon ... Musk, dueño entre otras empresas de la red social X (antiguo Twitter) ha hecho saltar las alarmas. Muchos usuarios de la misma han manifestado su intención de abandonarla. Al igual que medios de comunicación como los periódicos The Guardian y La Vanguardia, entre otros, ya que consideran que esta red social se ha convertido en un espacio para los bulos, la desinformación y la concienciación fascista.
Al menos, los que consideramos que el triunfo de Trump puede conllevar un cataclismo, tenemos que reconocer que al menos hasta el momento ha generado algo positivo. Los que vivían en la luna y con los ojos y los oídos tapados ante el lodazal que es esta red social –antes y después de Musk– han despertado de su letargo. X es un vertedero ético y moral, un lugar ideal para extender el odio, la sinrazón, la mentira, la crispación, la violencia, así como las ideas apocalíticas y conspiranoicas.
Huir a otra red social no es la solución. Porque todas son lo mismo. Se trata de corporaciones privadas que lo que buscan es el dinero, el negocio. Les da lo mismo los contenidos que se publiquen, tanto desde el anonimato o no.
Solo se puede frenar su poder de manipulación social si a nivel global se pone en marcha un plan de concienciación a largo plazo para que la población sea consciente de que las redes sociales no son para informarse ni para desinformar o sentar cátedra. Deben ser entendidas como un entretenimiento vacuo.
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