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¡Venga, saquemos los turrones!

Del director ·

Ellas muriendo y los ministerios tirándose los trastos a la cabeza

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 29 de diciembre 2022, 23:23

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Que nada nos nuble la vista, salvo, claro está el champán, el cava o incluso la sidra. Que nada interrumpa la canción de un villancico o corear con amigos el 'Quédate' de Quevedo, salvo, claro está, un polvorón tras otro.

Que nadie nos venga con el rollo de que China pinta mal y de que podemos tener en cuestión de semanas otro pico de contagios. O dentro de pocos días.

Y menos aún que nos estén cortando el rollo festivo con la violencia machista, que estamos en Navidad y toca disfrutar más que nunca, que bastante tenemos con dos años de restricciones por la pandemia...

Ese creo que es el cuadro de este país. Un cuadro pintado a grandes trazos pero es que cuando la realidad te golpea con su brutalidad no cabe echar mano de pinceles del número 1. Solo en el caso de la violencia machista, este mes va camino de cerrarse con el triste récord de ser el más luctuoso, con una docena de víctimas mortales y cruzando los dedos para que la cifra no crezca entre hoy y mañana.

El relato de los casos pone los pelos de punta pero en esto no hay graduaciones del horror. O no debiera haberlas. Jurídicamente hay agravantes pero el problema es estructural y es ahí donde hay que actuar. Y como en las guerras, no vale que cada uno libre batallas por su cuenta. Lo digo por el triste episodio vivido en las últimas horas con el Gobierno de Pedro Sánchez. Primero, con el sector de Irene Montero señalando a los ministerios de Interior y Justicia por un supuesto mal funcionamiento de los protocolos y, segundo, con la inefable Margarita Robles, que ayer aprovechó que el Pisuerga pasaba por Valladolid para mencionar la 'ley del sí es sí' cuando estábamos en pleno recuento de víctimas de asesinatos machistas. Con todo ello, están dando munición al discurso de Vox cuando argumenta que la existencia del concepto de violencia machista está injustificada y que supone una criminalización innecesaria del varón. De manera que todo lo avanzado hasta la fecha se puede ir por el sumidero gracias a estos disparates de políticos que no vuelven a estar a la altura de las circunstancias.

¿Fallan los protocolos? No hay más que mirar las cifras para concluir que sí. Y seguramente por falta de medios, que son costosos, pero creo que ya es hora de explicarle al ciudadano que invertir en seguridad para acabar con la violencia machista no es un gasto: es absolutamente necesario.

Pero vuelvo al principio: que alguien saque los turrones, que nada acabe con la fiesta y que PSOE y Podemos sigan destrozándose mientras Vox toca la zambomba. Es nuestro particular belén patrio.

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