El valor de Las Canteras
Ultramar ·
Es inadmisible que la 'joya de la corona' capitalina se vea desasistida los fines de semanaLa playa de Las Canteras es, de por sí, un maravilloso acontecimiento diario, una suma de sorpresas que cada jornada, en todas las épocas del año, oferta una experiencia nueva. Lo de marco incomparable y demás ratahíla de tópicos le hace justicia.
Cuesta imaginar a Las Palmas de Gran Canaria sin esta joya natural. De no existir, con toda seguridad la ciudad sería inhabitable. Con tan pocas zonas verdes, este arenal que serpentea una parte importante de su costa es su principal pulmón, zona de esparcimiento, solaz, encuentro, trabajo... y principal elemento reactivador de la autoestima de sus gentes que presumen de ella como «la mejor playa del mundo».
Ahora, en el verano, este parque geológico, biológico, histórico, urbanístico amplía su oferta generadora de riqueza para actividades específicas de este tiempo. Concédase la licencia de un paseo mañanero en día laborable y disfrute de las cientos de criaturas que participan en las decenas de campus que usan este espacio para desarrollar sus actividades. Se respira juventud, entusiasmo, dinamismo, alegría, todo acompañado con la melodía de los gritos de la chiquillería que disfruta, dejando a las claras que la playa es un motor de felicidad.
En Las Canteras cabe todo. Y en cada rincón hay un ambiente. Se charla, se hace deporte, se juega, se mira, se enseña, se trabaja, se enamora. Todo cabe. Los valores de la Playa, con mayúscula, son incontables, seguramente infinitos. Sin embargo, ese valor de este lujo sin par, de este referente vital que marca, no siempre es correspondido. Y así, duele comprobar como esta joya de la corona de la capital grancanaria sufre desatenciones. Valga un ejemplo: por un quítame allá un conflicto a cuenta del retraso en el pago de horas extra, los fines de semana, cuando más carga poblacional hay en la Playa, apenas hay vigilancia policial o no se ve, con lo que ello conlleva. Y eso que hubo un tiempo reciente en que cada verano se anunciaba con gran parafernalia el refuerzo de los servicios, que hasta llegaron a incluir a agentes patrullando en 'segways'.
Hace unos días el portal 'miplayadelascanteras.com', concienzudo vigilante de la vida playera, alertaba que los policías turísticos, los llamados 'orcas', están en peligro de extinción y que en la actualidad los locales que disponía la Policía Local en la Cícer, Tomás Miller y Saulo Torón están cerrados.
Inaudito, sonrojante, insólito, inadmisible. Las Canteras ha de ser correspondida.