Tres apuntes para cerrar la semana
Del director ·
El Tribunal Supremo tampoco recibe de buen grado el encargoEsperando a los jueces. Dejar en manos de los tribunales superiores la continuidad de las medidas contra la covid no parece que sea la mejor de las recetas. El empeño del Gobierno central en desentenderse es manifiesto y se puede entender por aquello de que la última prórroga del estado de alarma le costó sangre, sudor y lágrimas en cuanto a negociación parlamentaria, pero a fin de cuentas es su responsabilidad. Lo malo de fiarlo todo al criterio de los jueces que ya estamos viendo que sus señorías con toga no acaban de ponerse de acuerdo. En Baleares permiten las restricciones, en el País Vasco las han evitado por sistema, en Navarra también les está costando sacarlas adelante... Y, por si fuera poco, el Tribunal Supremo tampoco recibe de buen grado el encargo. Lo que faltaba.
Mel, el fútbol y las señoras. Vamos a dejarlo en que lo dijo con ironía. Vamos a dejarlo en que el hombre está sometido a presión y no se dio cuenta de lo que había dicho. Vamos a pensar que, sobre la marcha, cayó en la cuenta de lo desacertado del comentario pero se le fue el tiempo y no encontró cuándo ni cómo disculparse por sus palabras. Vamos a pensar que seguramente hoy lo hará, pues tiene cabeza suficiente para medir hasta qué punto cayó el estereotipo y, hablando en plata, metió la pata. Vamos a dar por supuesto todo lo anterior, pero eso no quita para señalar que el entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, Pepe Mel, soltó ayer un comentario sexista fuera del tiempo y del lugar. Comparar el cotilleo en el fútbol con «una peluquería de señoras» no es desde luego la mejor carta de presentación para un entrenador de club del siglo XXI. Si al técnico se le supone un liderazgo en el vestuario, a ver qué mensaje traslada a los futbolistas... Y eso por no hablar de las mujeres que juegan al fútbol. El día es largo y hoy Mel puede enmendar el error... Claro que también ayer el día fue largo y no consta que asumiera la pifia e hiciera firme propósito de enmienda.
El lío del PSOE andaluz. Se lo está poniendo fácil Susana Díaz a Juanma Moreno para revalidar mayoría en el Parlamento andaluz, ya sea con los votos de Ciudadanos, si es que este partido sigue vivo, o con los de Vox. El empeño de Díaz por ser de nuevo candidata no solo tropieza con los deseos de Ferraz y Moncloa, sino sobre todo con la historia: perdió la mayoría y fue incapaz de entenderse con la otra izquierda parlamentaria. Y compitió con Sánchez por el liderazgo estatal y también perdió. Se ve que le gustan las derrotas.