Con las roscas en la mano
Existe un dicho popular que afirma que «el ser humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra». Nunca había escuchado un refrán tan acertado para describir el ataque que Rusia está ejerciendo sobre Ucrania
Existe un dicho popular que afirma que «el ser humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra». Nunca había escuchado un refrán tan acertado para describir el ataque que Rusia está ejerciendo sobre Ucrania. Un animal como Putin está retrocediendo en el tiempo para traer muerte y destrucción. No le gusta el 2022, él es más de la vieja escuela, pero lo es tanto que ha decidido volver a 1945.
Pero, ¿por qué los ciudadanos tienen que sufrir los delirios que pasan por la cabeza de alguien así? Personas que nada tienen que ver con lo que se acuerda en los despachos, con familias y amigos, son las que acaban pagando el pato con las muertes de sus seres queridos. Mientras, el verdadero culpable está con las roscas en la mano.
Para que se haga una idea, Putin es un individuo que es capaz de humillar a alguien de su propio equipo hasta conseguir lo que quiere. A lo mejor estoy equivocado pero creo que eso en las democracias no se lleva. Lo digo para aquellas personas que piensan que Rusia tiene un sistema democrático.
Seguramente, los rusos, me tacharán de «seguidor de la propaganda estadounidense», pero no creo que la guerra sea el camino más adecuado para solucionar un problema en la actualidad.
Decía el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que entiende las acciones tomadas por su homólogo ruso porque «está defendiendo los intereses de su país» Al final va a ser verdad eso de que a muchos políticos les da igual la vida de sus ciudadanos...
Hoy en día existen los pactos, señor Putin. La humanidad hace tiempo que dejó las guerras y las muertes para los videojuegos.
