El fracaso del fútbol canario

La realidad es que hoy en día la Primera RFEF tiene algo de trascendencia, sobre todo para los clubes que luchan por llegar al fútbol profesional; mientras que la Segunda RFEF se ha convertido en un pozo sin fondo, en una categoría sin aliciente y que no llama la atención. ¿Pero qué ha pasado con el fútbol canario? En aquella temporada 2021-2022, el fútbol de nuestra tierra debutaba en Segunda RFEF con cinco clubes: Tamaraceite, Panadería Pulido San Mateo, Las Palmas Atlético, San Fernando y Mensajero. Muchos hablaban de optimismo, de una nueva versión del fútbol, del atractivo que suponía jugar contra equipos de la Península, etc. La realidad es que el fracaso ha sido y sigue siendo absoluto. En aquella temporada descendieron los cinco, y en cada temporada el descenso de equipos canarios se ha convertido en algo recurrente. El Atlético Paso y el Unión Sur Yaiza se unen a esa larga lista de fracasos esta temporada. ¿Alguien ha analizado esta circunstancia? La Federación Canaria de Fútbol sigue a lo suyo, sin ningún análisis de sus competiciones y siempre, da igual que presidente esté al frente, con el copia y pega en su quehacer diario.

La Segunda RFEF es una Tercera División encubierta, mientras que la Tercera ha perdido el empuje que tenía hace ya muchos años, convirtiéndose en la quinta competición nacional, es decir, en una auténtica rémora. La Segunda RFEF se llena de clubes que acaban hipotecados, fichando jugadores sin tino con nulo rendimiento y no logrando un respaldo social acorde a lo esperado.

¿Y el futbolista canario dónde está? ¿Para qué ha servido el paso por Segunda RFEF? Tras Pedri y Moleiro se sigue a la espera de nuevos jóvenes que tengan peso en el fútbol profesional. Sin duda, algo está fallando. El fútbol canario está fracasando, sin olvidarme del abandono del fútbol sala. Pero de fracaso nadie habla. Todos callan sumisos a una mísera subvención.