Desastre del fútbol y fútbol sala canario
Mi punto de vista ·
«Descensos y fracasos resumen una temporada nefasta que invita a una reflexión profunda»El fútbol y el fútbol sala de Canarias han vivido una temporada caótica, una situación que invita a una profunda reflexión, no solo por parte ... de los clubes sino por parte de unos federativos a los que no se les pide responsabilidades, aunque si hay un éxito están los primeros para entregar el correspondiente trofeo. La UD Las Palmas descendió a Segunda División, el CD Tenerife a Primera RFEF, la UD San Fernando no pudo con el Girona B en la eliminatoria con el equipo de la Península para subir a Segunda RFEF, el Unión Sur Yaiza y el Atlético Paso descienden de Segunda RFEF a Tercera, el Teldeportivo de fútbol sala femenino descendió de la máxima categoría, el Gran Canaria de fútbol sala fue eliminado por el Albense en el primer cruce con un equipo de la Península para subir a la Segunda División, lo mismo le sucedió al Tenerife Iberia Toscal de fútbol sala ante el Santa Coloma B. Un caos.
Pero no pasa nada. El fútbol canario está de capa caída, pese a quien le pese. Los clubes hacen malabarismos para poder subsistir y la mayoría se convierten por las tardes en improvisadas guarderías para poder mantener unas instituciones que avanzan con pocos apoyos. Mientras tanto, los federativos van a lo suyo, con unos sistemas de competiciones disparatados y con el fútbol sala como el patito feo, como lo demuestra que desde hace años a nivel masculino, con la solera que este deporte tuvo en las islas, no hay ni un solo club ni siquiera en Segunda División.
Pero todos miran al Mundial 2030, mientras la base se desangra y los clubes que llegan a nivel nacional no tienen un arraigo ni una solidez. Y si a esto le sumamos que los dos clubes insignias del fútbol canario han perdido también la categoría, pues el cóctel es explosivo.
Los jugadores con talento se van. Por algo será. Las dos federaciones interinsulares continúan basando su trabajo en más de lo mismo. Da igual si hay o no nuevos presidentes, todo continúa bajo unas directrices en las que falta motivación y estímulos. Ya no les voy a cansar más con el caos del fútbol sala, un deporte fantástico que en la provincia de Las Palmas, que es lo que conozco, está totalmente dejado de la mano de Dios. Pero la culpa lo tienen los clubes, que son los que votan estos disparatados sistemas de competiciones. El fútbol sala es una guardería. Cuando el jugador llega a juvenil tiene escasa salida y se estanca con el paso de los años.
Pero lo de esta temporada en el fútbol y el fútbol sala canario es digno de estudio. ¿Alguien lo hará? Me temo que no.
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