El cónclave en España
Mi punto de vista ·
«Los cardenales en vez de ir al Vaticano pueden encerrarse en un tren o aprovechar algún apagón»
Llegó el día. Este miércoles se inicia el cónclave que decidirá quién es el sucesor del papa Francisco al frente de la Santa Sede. Esta ... tarde los cardenales electores entrarán en la Capilla Sixtina y celebrarán la primera votación, bajo unas estrictas medidas de seguridad. No tendrán conexión telefónica, ni Internet, es decir, no estarán conectados al mundo. Qué casualidad. Como en España hace unos días.
Si me permiten la broma, España puede ser una buena sede para un cónclave fuera del Vaticano. Si es por falta de comunicación y por estar alejados del mundo, solo tienen que vivir un apagón en tierras españolas y que nadie sepa sus consecuencias, en un auténtico blindaje eléctrico y digital. Pero si quieren algo más íntimo, los cardenales pueden subirse a un tren y vivir una experiencia única, también alejados del mundanal ruido, pero en este caso víctimas de un sabotaje.
A raíz del cónclave me he inspirado en un tono jocoso para poder digerir lo que está sucediendo en nuestro país. Apagón general, trenes tirados, pero aquí nadie dimite. La política está llegando a un extremo en el que la frase adecuada para definirla es: «Extra omnes», es decir, «Fuera todos».
Estos días estaremos pendiente de que salga fumata blanca y escuchar el célebre «Habemus Papam», pero la realidad diaria sigue inmersa en la dificultad, aunque los políticos continúan a lo suyo. En Canarias tenemos un buen ejemplo. Llevamos mucho tiempo con la distribución de menores migrantes no acompañados por las comunidades autónomas del país. Cada uno se pasa la pelota y nadie atiende a la cruda realidad, en una guerra política de siglas y de partidos. Pero en Canarias, CC critica al PP y el PP canario al Gobierno de España, del PSOE. Pero el pacto canario continúa adelante, ¿porque en este caso qué es lo que prevalece? Cada uno mira a lo suyo. El interés general queda al margen y todos estos ejemplos -hay miles- siguen ampliando el hastío que la sociedad tiene hacia nuestra clase política.
Pero ahora hay que esperar a un nuevo acontecimiento sideral que altere nuestro día a día, mientras que pasaremos de expertos en energía y en robos de cables de cobre, a especialistas en cónclaves y futuristas con quinielas sobre el nombre del futuro Papa.
Y así seguirán pasando los días, con un ritmo de vida vertiginoso y sin tiempo para reflexionar sobre la locura que vivimos. Lo más inmediato es el cónclave. Todos bajo llave a ver qué pasa.
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