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Directo Vegueta se tiñe de blanco con la procesión de Las Mantillas

Se fue Pedro Sánchez

Del director ·

Faltó un detalle que confirmar que se lo pasó bien: vivimos de la promoción

Francisco Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 21 de agosto 2022, 23:31

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Visto y no visto. El presidente del Gobierno de España puso fin a sus vacaciones en Lanzarote 'a la francesa'. Ni siquiera un mensaje en sus redes sociales, o una autofoto en la sede de la Fundación César Manrique. No digo yo que el hombre nos regalase un vídeo vacacional como el de la primera ministra de Finlandia pero al menos un detalle que confirmara que efectivamente estuvo en La Mareta y que se lo pasó bien, porque lo único seguro a ciencia cierta es que llegó, que salió un par de horas para ir al Cabildo a reunirse con Ángel Víctor Torres y que una mañana cogió el avión para darse un salto a La Palma.

Sobre el uso del Falcon para el desplazamiento entre islas, no tuvo su mejor día el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, cuando, queriendo hacer una crítica con toque de gracia, dijo en una entrevista que Sánchez se podía haber desplazado entre las islas usando «el jet foil». Una de dos: o el presidente gallego lleva muchos años sin actualizar la información sobre el transporte interinsular o confunde los ferris rápidos con aquellos artefactos voladores sobre el mar de los inicios de la autonomía canaria.

La marcha de Sánchez coincide con los elogios del rey de Marruecos ante el volantazo del Gobierno de España en el contencioso del Sáhara. Sobra decir que no gana nada ante la opinión pública española Sánchez con esa loa, al tiempo que recibe la correspondiente andanada del Frente Polisario. En todo caso, es llamativo que estando Sánchez aquí, haya sido el monarca de Marruecos el primero en referirse al asunto, pues sobre eso tampoco dijo nada el presidente del Gobierno español en sus breves salidas. Y se trata de una cuestión relevante para España pero sobre todo para estas islas, pues estamos a tiro de piedra de un zona muy conflictiva y de la que siguen saliendo pateras. Un tráfico humanitario que continuará mientras, por un lado, Marruecos no se implique más a fondo en la vigilancia de sus costas y, por otro, mientras todo el Sahel siga siendo territorio de nadie, una especie de limbo donde mafias y redes integristas campan a sus anchas, con el añadido de un conflicto bélico larvado a tres bandas entre Marruecos, el Polisario y Argelia.

El balance, en suma, de la estancia vacacional del presidente es que damos por hecho que se relajó y se lo pasó bien. Que, evidentemente, es lo que toca en vacaciones pero los destinos turísticos agradecemos algo más de implicación del visitante. A fin de cuentas, vivimos de la promoción.

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