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Una patronal seria

Del director ·

No es una sorpresa que Manrique de Lara fuera reelegido ayer

Sábado, 16 de enero 2021, 06:59

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La patronal de Las Palmas, esto es, la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) puede parecer a día de hoy algo aburrido. De hecho, seguramente lo será. Ya se sabe que esto de la economía, los números y los balances no es precisamente una fiestas. Mientras en otros campos de la vida pública y privada el color rojo puede ser sinónimo de celebración, en el mundo empresarial son síntoma de crisis: con eso queda dicho todo.

Pero que la CCE parezca aburrida es casi una bendición. Bien es cierto que los periodistas nos divertíamos mucho más con la 'Confe' de antaño, donde abundaban las conspiraciones, las traiciones, las filtraciones... y es que las reuniones de su comité ejecutivo eran casi un secreto a voces, por no hablar de alguna ocasión en que las voces eran tan altas y acaloradas que se oía todo a distancia.

Aquella etapa pasó a mejor vida y hoy la patronal de Las Palmas es lo que le corresponde ser: una organización seria, solvente, con estructura sólida y profesionalizada. Y siendo así, no es una sorpresa que Agustín Manrique de Lara fuera reelegido ayer presidente de la misma. Y José Cristóbal García aupado a una vicepresidencia. El primero encaja en ese esquema de patronal seria al tiempo que dialogante, mientras que García atesora la experiencia ejecutiva (por cierto, el día que José Cristóbal escriba sus memorias y cuente lo que ha visto y oído, tenemos para una serie de cuatro temporadas en Netflix. 'Secreto capital', se podría llamar).

Lo cierto es que hay que reconocerles la contribución a prestigiar la patronal con ese barniz de seriedad. Un valor que quizás no despierte pasiones pero que se hace muy necesario en los tiempos que corren. En ese sentido, ojalá se mantenga la trayectoria y se imponga el estilo, que no significa renunciar a la beligerancia cuando es preciso. Por ejemplo, cuando en algún despacho ministerial siguen pensando que esto de las singularidades canarias son caprichos trasnochados y no un derecho consolidado ante la evidencia de que vivir lejos del territorio continental y repartidos en islas tiene unos sobrecostes.

Ya puestos, quizás la CCE debería aprovechar este momento en que la crisis lo cuestiona todo, para ver cómo darle una vuelta al asunto y encontrar la manera de que a nivel nacional Canarias suene más. Y que también la CEOE con sede en Madrid asuma el hecho diferencial canario. Seguro que Manrique de Lara se pone manos a la obra.

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