Un partido de sal y pimienta
Mi punto de vista ·
«La UD o el Tenerife quedarán fuera de la lucha por el ascenso. No olviden que esto es un juego»Tras dos años de restricciones, confinamiento y suspensión de actos, la gente está desbocada, con ganas de fiesta y agarrándose a un clavo ardiendo con el ansia de recuperar algo del tiempo perdido. En medio de este panorama ha llegado la UD Las Palmas, casi sin hacer ruido y de menos a más, para ilusionar a toda una isla con la opción de poder lograr el ascenso a Primera División. Refrescando un poco la memoria, recuerdo que durante el pasado mes de marzo, tanto el entrenador García Pimienta como algunos jugadores, entre ellos Jesé, manifestaban que «no meterse en el play off de ascenso no era un fracaso».
La temporada transcurría sin pena ni gloria, pero curiosamente desde el pasado 12 de marzo, fecha en la que la UD perdía 1-3 en el Estadio de Gran Canaria ante el Girona, el equipo amarillo no ha perdido ni un solo partido. 11 jornadas sin perder y ocho victorias en los últimos diez partidos han provocado euforia, pasión y devoción en el aficionado hacia el equipo amarillo. Lo vivido ante el Real Oviedo, con una locura generalizada por obtener una entrada, fue ejemplo de cómo la gente está deseosa de alegrías y retos.
Ahora el panorama es distinto. La UD se ha metido en el play off de ascenso como cuarto clasificado, con el factor campo a favor, y con el CD Tenerife como rival. Un derbi para dilucidar qué equipo canario queda fuera por la lucha por el ascenso a Primera suena fuerte y la locura continúa en la calle. El equipo de Pimienta llega en racha, ante un conjunto tinerfeño que ha perdido sus tres últimos encuentros y que solo ha ganado 4 de sus últimos 10 compromisos y que, sin duda, tiene el miedo metido en el cuerpo.
Pero esto es fútbol y este deporte de emoción y pasión puede depender de un sinfín de factores: una expulsión, un gol tempranero, una lesión, etc. Estos derbis son para disfrutarlos. Dejando a un lado los tópicos, estos duelos no son partidos normales y éste en concreto va más allá de tres puntos en juego, ya que lo válido es la obtención de un buen resultado durante 180 minutos.
Recuperar el sello de ciudad o isla de Primera División es un plus que nadie esperaba este año, pero que los jugadores de la UD Las Palmas han creído en ello y lo han luchado hasta el final. El «sí se puede» cobra más fuerza que nunca, pero reitero que el fútbol es un juego en el que puede suceder de todo. La UD acude con la moral por las nubes ante un Tenerife en dudas. Este camino hay que disfrutarlo al máximo y saber saborearlo.