Ojos hacia el ángulo ciego
Frecuencia modulada ·
«Los partidos canarios insisten en minimizar el peligro de que Vox quiera sumarse al parque móvil»
Estar en la carretera es sinónimo de riesgo. Cumplir las señales de tráfico lo reduce, estar bien despierto lo limita y contar con un buen copiloto mitiga algo las probabilidades de accidente. Pero al final siempre hay un porcentaje de error imposible de calcular, un punto muerto que nos impide tener el control absoluto del vehículo por mucho que miremos cada diez segundos por el espejo retrovisor. En la política canaria, ese ángulo ciego se llama Vox y ya queda menos para desvelar el tamaño del boquete que abrirá en la carrocería de los demás partidos del archipiélago.
A nivel nacional y en otras comunidades autónomas se ha comprobado ya los efectos del choque de la extrema derecha sobre el reparto de votos entre los partidos con experiencia ante el volante. En algunos casos como en Andalucía o Madrid ha bastado con un buen taller de chapa y pintura para olvidar los roces, mientras que en Castilla y León está aún por ver el alcance de la factura de reparaciones. Fernández Mañueco confía en dejarlo en un intermitente roto con la presidencia del Parlamento regional, pero Santiago Abascal insisten en elevar a su seguro un parte por daños mucho más graves.
En Canarias, sin embargo, los conductores de casi todos los partidos políticos insisten en minimizar el peligro de que Vox quiera sumarse al parque móvil. Agarrados al sambenito de que en las islas nunca han calado los extremismos, los pilotos con representación en el circuito de Teobaldo Power tienen la mirada fija en su carril, a la espera de que alguna línea discontinua permita adelantar con seguridad. El PSOE se conforma con ganar metros a Podemos confiado en que Torres seguirá por la autovía mientras Pedro Sánchez no pague peaje. El PP espera meter la cuarta si la llegada de Feijóo coloca a la derecha en velocidad de crucero. CC baja la ventanilla para intentar coger el aire de centro que suelta Ciudadanos en sus últimas bocanadas. Y NC y Curbelo cruzan los dedos para volver a encontrar aparcamiento tras las elecciones de 2023.
Todos cuentan kilómetros-diputados con la confianza de que el GPS desvelará dentro de año y medio si el bloque de izquierdas volverá a ganar la carrera o el de derechas recuperará el carnet de chófer de esta comunidad autónoma. Tan tranquilos van por la vía de incertidumbre que la covid y ahora la guerra llenan de baches. ¿Y si desde el ángulo ciego arremete Vox y se coloca con tres o cuatro escaños? ¿Se unirán al volante Torres y Clavijo para evitar un siniestro total?
