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Actualidad de la Crisis Climática
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Actualidad de la Crisis Climática

La Presidencia Española de la Unión Europea da en esta ocasión una visibilidad especial a su participación, que está siendo preparada con el máximo interés desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Octavio Llínas

Expresidente de la Fundación Innovamar

Sábado, 18 de noviembre 2023, 12:05

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La información relativa a las causas y/o consecuencias de la Crisis Climática forman parte de un continuo que se extiende permanentemente y en todas direcciones.

Los últimos días se han ido sucediendo noticias respecto a las temperaturas (sustancialmente por encima de los valores medios y habituales) que están alcanzando cifras máximas históricas en muchos lugares del planeta. A partir de este conjunto amplio de referencias globales, se establecen con carácter general relaciones causales y las implicaciones correspondientes político-administrativas.

Es claro y ampliamente conocido que las medidas necesarias para revertir esta situación tendrán un coste importante que deberá ser asumido y es aquí cuando aparecen las grandes diferencias en cuanto: a 'cómo' y 'por quien' debe ser sufragado.

Situado en uno de los extremos: Negacionistas que (sea cual sea la razón de por qué lo son), encuentran en la no aceptación de ninguna de las evidencias, la razón suficiente para mantener que no hay necesidad de malgastar recursos y esfuerzos sociales en combatir algo que no existe; y en el extremo contrario: Radicales ambientalistas que estrablecen la situación del planeta permanentemente en el borde del abismo climático y por tanto todos los recursos y esfuerzos que se puedan hacer son insuficientes.

La realidad es mucho más compleja, requiere análisis mejores y más precisos que permitan orientar de la forma más eficiente los recursos y esfuerzos posibles (siempre limitados), para conseguir los Objetivos Climáticos básicos y tratar de contener el incremento de la temperatura del planeta como indicador robusto de la situación.

La complejidad de la realidad se ve continuamente reflejada con noticias en todas direcciones, por ejemplo: el miércoles pasado (15 de noviembre de 2023) China y Estados Unidos (los dos países emisores con diferencia de la mayor cantidad de gases de efecto invernadero GEI), han difundido conjuntamente la voluntad compartida de acelerar el despliegue de las energías renovables EE RR en la presente década para impulsar la sustitución de la generación con carbón, petróleo o gas y de este modo reducir la emisión de GEI, de forma que se logre iniciar la disminución y que la visualización del pico máximo en los gráficos de cantidades de emisiones (a partir del cual se inicia la contención generalizada), plasme ese momento trascendente.

Es sin duda sorprendente (sin otra información que lo pueda explicar), cómo en un escenario de importantes tensiones entre ambos países se ha podido llegar a compartir una 'estrategia» directamente común, con la voluntad de extenderla al resto de países en el escenario concreto de la próxima 28º Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP28, a punto de celebrarse a partir del 30 de este mes y el 17 de diciembre en Dubái Emiratos Árabes Unidos.

La propia designación de esta sede ha sido en sí misma un elemento de la controversia permanente, al enfrentar los fines e intereses de la Conferencia con los de un Estado esencialmente productor de petróleo.

El ordinal de la Conferencia (28), en sí mismo, es una muestra inequívoca de la dificultad del problema que viene a reflejar desde el enfoque ambientalista radical, la prueba de la falta de voluntad; por el contrario, para los promotores en Naciones Unidas es la prueba sustancial de la confirmación de la voluntad continuada y creciente que se muestra con los años de trabajo constante y el aumento de la participación, prácticamente 200 países estarán formalmente representados y las 'decenas de miles' de asistentes que acudirán.

La Unión Europea sigue liderando el impulso de las medidas para combatir el Cambio Climático, tanto en cada uno de los Estados miembros como en el escenario internacional, impulsando como herramienta más eficiente la aproximación multilateral de los esfuerzos.

La Presidencia Española de la Unión Europea da en esta ocasión una visibilidad especial a su participación, que está siendo preparada con el máximo interés desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico Miteco:

Entre otras iniciativas, convocó junto con la Agencia Internacional de la Energía (AIE)) la Cumbre Internacional de Clima y Energía (2 de octubre de 2023), a la que asistió una representación amplia de ministros y altos funcionarios de 35 países acompañados de representantes relevantes de la industria, la sociedad civil y organizaciones juveniles (a las que se pretende incorporar de forma eficiente en este y otros foros climáticos). A pesar de la voluntad de los participantes y el trabajo de los organizadores no se pudo alcanzar una declaración consensuada (un ejemplo más de la dificultad de alcanzar medidas satisfactorias compartidas con carácter general). Cómo resultado, se ha producido un llamamiento a una mayor coordinación, acción y gobernanza multilateral para tratar de conseguir el compromiso 'compartido' de no exceder el límite 1,5 °C del calentamiento global en este siglo.

A pesar de la falta de acuerdo formal se plantearon cinco aspectos concretos y destacados a los que se debe prestar atención e impulso:

-Triplicar la capacidad global de las energías renovables en 2030.

-Duplicar la tasa de mejora en la eficiencia energética.

-Reducir las emisiones de metano de las operaciones de combustibles fósiles en un 75% para 2030.

-Asegurar la reducción gradual y ordenada del uso de los combustibles fósiles.

-Mejorar el acceso a la financiación.

-Impulsar la gobernanza multilateral.

Cualquier revisión y/o seguimiento que se haga sobre el avance hacia el equilibrio ambiental en el planeta, muestra sin duda la dificultad del problema en todas sus dimensiones, produciéndose casi de forma automática el alejamiento de los ciudadanos y la dificultad de su implicación directa. La percepción de que el problema es ajeno a sus capacidades de acción, genera la apariencia derivada de que los costes también serán establecidos y 'pagados lejos'.

Es imprescindible recordar en consecuencia que, el coste de la contribución individual y de cada comunidad concreta, dependerá en gran medida de dónde se definan las estrategias y acciones específicas, y donde se determine cómo estas se han de ejecutar, con la evidencia correspondiente de que: cuanto más lejos sea del entorno donde se deben aplicar va a ser menos eficaz y más costoso. Entendiendo no solo el coste directo sino el que se producirá por los efectos indeseables del Cambio Climático en el entorno personal y social próximo que será especifico y de gran variabilidad.

En Canarias se han hecho esfuerzos de definición y establecimiento de estrategias de actuación frente al Cambio Climático en cantidad y calidad para abordar un acción decidida y significativa, pero se requiere una explicación que incluya el detalle y concreción de cuales van a ser los costes, como se van a distribuir de forma equitativa y como se van a paliar los daños que sin duda van a ocurrir, con especial atención a los que afectaran a quienes tienen menor capacidad para hacerles frente.

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