El oasis de Borja Marrero

Hace unos días, acompañado por el colega Fran Belín, fui a comer al restaurante MuXgo del chef grancanario Borja Marrero, uno de los mayores talentos que tiene la isla y Canarias en los fogones.

Nombrar a Borja es viajar de manera casi automática a Tejeda, su querida Tejeda. Desde allí marcó un antes y un después en la gastronomía regional con una idea tan valiente como necesaria, la sostenibilidad, ese término tan usado y en muchas ocasiones tan mal usado. Allí creció, luchó y triunfó con el Texeda, del que se ha desvinculado por completo para iniciar su nueva gran aventura en pleno parque de Santa Catalina. Marrero, que no elige cualquier destino, se decidió por el nuevo proyecto del Hotel Sostenible Catalina Plaza, muy acorde a su concepto, a sus principios. Por eso está tan cómodo y por eso el MuXgo es una auténtica caja de sorpresas para el comensal.

Desde su huerto vertical del que Marrero se nutre para la elaboración de los platos del día, hasta por la excelente terraza con una vistas envidiables, pasando por un servicio en sala acorde al nivel gastronómico que propone el chef.

Con Borja el feliz comensal se va a comer Gran Canaria, sus productos elaborados con tanto mimo como técnica, va a pasear durante el menú degustación varias veces por las cumbres de la isla, va a beberse una fantástica selección de vinos canarios, y va a comprender a la perfección el motivo por el que Borja Marrero es un visionario. Disfrutará de la técnica del despiece, apreciará platos tradicionales reinventados, y dará las gracias por contar con jóvenes como él que utiliza su tierra y comparte sus virtudes.

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