Multas por no tener hijos

Tuve el jueves ocasión de charlar por teléfono con una colega de profesión sobre aspectos diversos. Como es común en estos lances, sobre todo cuando ha pasado tiempo desde la conversación precedente, acabamos preguntando por la familia. Me dijo que aún no le había cuadrado tener descendencia. Una de las causas, aún anda enfrascada en consolidar una situación laboral propicia. Lo normal.

Menos mal que vive en España. De estar en Rusia, ahora mismo andaría en riesgo de ser sancionada con una severa multa. Se da la circunstancia de que el gobierno que preside Putin está tramitando una norma legal que permitirá imponer un castigo de hasta 5 millones de rublos (50.000 euros) a todo aquel que defienda no tener hijos. Se ve que la carne de cañón escasea, tras casi tres años de invasión en Ucrania y ante el afán de seguir pegando tiros en nombre de la patria.

Quiere el principal morador del Kremlin que sea una moda formar familias en Rusia con muchos vástagos, para dar respuesta al envejecimiento que se viene apreciando durante este siglo en la pirámide poblacional. Lógico, dado que para que haya progreso, se antoja complicado avanzar con escasez de mano de obra y con cada más ciudadanos necesitando de prestaciones; y con escasa o nula capacidad laboral. Pasa igual en los países europeos con democracia de veras.

En Reino Unido, Francia, Italia, Alemania o España, este déficit se compensa con la inmigración. Y así seguirá siendo a medio y largo plazo, salvo que África y América del Sur experimenten cambios que hagan apetecible quedarse o regresar. No acontece así en la Madre Rusia, donde corren malos tiempos para ser de a pie. Casi tanto como en tiempos de zares, Lenin y Stalin. En especial, época fatal si se es mujer. Si no procreo, castigo; y si lo hago, candidata a sufrir la pérdida en algún frente de batalla.

• Temas
• Lenin
• Vladimir Putin
• Alemania
• España
• Francia
• Italia
• Reino Unido
• Sudamérica
• Ucrania
• África (continente)
• Rusia
• Columnas de opinión
• Conflictos bélicos
• Crisis en Ucrania
• Maternidad