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EFE
Y ahora, ¿qué hacemos?
¿Te lo imaginas?

Y ahora, ¿qué hacemos?

Miguel Ángel Rodríguez Sosa

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 11 de mayo 2024, 20:32

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Como ya sabrás el Cabildo de Gran Canaria destinará unos 324 millones de euros del dinero que no pudo invertir en los proyectos previstos para el año pasado, los llamados remanentes, a la ejecución de otro plan extraordinario de inversiones. Casi un tercio de ese dinero, en concreto 101,19 millones, se destinará para la ampliación y modernización del Estadio de Gran Canaria, aunque no seamos sede del Mundial 2030, aunque la UD Las Palmas baje a segunda división un año de estos (ojalá que no sea el caso). Si sumamos los más de 100 millones que se llevan invertidos desde su construcción y los imprevistos que surgirán, habremos invertido en total más de 200 millones para tener y presumir de un estadio de primerísimo nivel, un estadio Champions, de nivel mundial. Los futboleros están encantados, los que piensan que estas mega infraestructuras nos permitirán traer a la isla grandes eventos, también. Pero otras muchas personas nos preguntamos si es necesaria, es prioritaria y está justificada esta inversión, incluso las hay que piensan que esto es más 'pan y circo' que otra cosa, que se hace con la intención de entretener a la gente, que los políticos lo hacen para inflar su ego, para pasar a la historia, para dejar su legado.

Sería fantástico que pudiéramos debatir, reflexionar, aprender unos de otros para tomar decisiones colectivamente pero, sobre todo, para tomar conciencia de que los recursos son limitados y que no podemos tener todo en esta vida. Como en cualquier casa, hay que cuadrar ingresos y gastos. Nuestras abuelas y abuelos eran maestros en el arte de saber priorizar, de atender por orden de importancia cada una de las cuestiones. Las prioridades estaban claras, la comida, la ropa, el calzado o los estudios de sus muchos hijos estaban antes que ir de fiesta o de vacaciones. Solo cuando la situación económica era buena se planteaban la posibilidad de disfrutar de otras cuestiones menos básicas.

¿Cómo podríamos participar en la toma de decisiones, cómo podríamos aprovechar todo el talento colectivo para mejorar nuestra sociedad? En Suiza, por ejemplo, lo llevan haciendo desde hace muchos años, por eso es conocido y envidiado su sistema de democracia directa, donde los ciudadanos tienen un papel clave en la toma de decisiones a través de los referéndum vinculantes. A diferencia de la democracia representativa de otros países, como España, Suiza ofrece a sus ciudadanos la oportunidad de participar directamente en el proceso de gobernanza, lo que ha permitido que tengan un sistema político más inclusivo y responsable. El modelo suizo ofrece importantes lecciones para España. Si bien existen obstáculos políticos y legales que deben superarse, la adopción de un sistema similar podría fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y el empoderamiento ciudadano en España.

¿Qué es una consulta vinculante? Es un proceso en el que los ciudadanos votan directamente sobre una ley o una propuesta. A diferencia de los referéndum consultivos, donde los resultados no son obligatorios, las consultas vinculantes obligan al gobierno a poner en marcha la decisión tomada por la ciudadanía. Este sistema nos daría a los ciudadanos un poder real y directo sobre las decisiones que afectan a nuestras vidas, también permitiría una mayor participación y compromiso cívico. Otra ventaja muy importante sería que al involucrarnos en la toma de decisiones reduciríamos la polarización y la confrontación política, ya que las decisiones tendrían un mayor consenso y respaldo popular. Algunos ejemplos de las consultas vinculantes en Suiza son la prohibición del cultivo y la importación de organismos genéticamente modificados (transgénicos) en el país. Esta decisión reflejó la preocupación de los ciudadanos por la seguridad alimentaria y el medio ambiente. La reducción de la jornada laboral, con esta medida buscaban mejorar la calidad de vida y el equilibrio trabajo-vida personal de los trabajadores. Con la reforma del sistema de pensiones, la propuesta fue rechazada por los ciudadanos, lo que llevó al gobierno a presentar una nueva propuesta más acorde con las preocupaciones de la población.

¿Por qué no se aplica este sistema en España? A pesar de los beneficios evidentes del sistema de los referéndum vinculantes, España no ha adoptado un modelo similar. Esto se debe en parte a la estructura política y legal del país, que otorga un papel predominante a los partidos políticos y a los Parlamentos en la toma de decisiones. La Constitución española establece restricciones importantes para la celebración de los referéndum; actualmente, solo se permiten referéndum consultivos sobre cuestiones muy concretas. Pero sobre todo, los líderes políticos no están dispuestos a ceder poder a la ciudadanía, puesto que verían amenazada su posición y se pondrían en riesgo sus intereses particulares.

En vista de lo que estamos viviendo, creo que ha llegado el momento de que los ciudadanos exijamos un mayor papel en la toma de decisiones que afectan a nuestras vidas y nos convirtamos en ciudadanos activos y comprometidos. Como vemos, hay formas, herramientas, tecnologías, experiencias y modelos que nos lo permitirían. En Gran Canaria, por ejemplo, podríamos decidir nuestro modelo turístico o incluso en qué invertir nuestro dinero, estableciendo las prioridades correspondientes.

'Y ahora, ¿qué hacemos?' Así he titulado este artículo y lo he hecho para ver lo compleja que es la toma de decisiones, pero también para visibilizar otras realidades, otras necesidades y, sobre todo, para honrar y apoyar a la plataforma ciudadana por los derechos de las personas con discapacidad mayores de 21 años que se llama así. Sé que cuando leen noticias como la de la inversión multimillonaria en la ampliación del Estadio sienten frustración y hasta enfado, ya que llevan años preguntándose por qué no hay más plazas en los centros ocupacionales de la isla, qué hacen con sus hijos e hijas que tienen discapacidad cuando terminan la etapa escolar y se quedan en casa con la sensación de no les importan, que son invisibles para las administraciones públicas. Son familias que se han unido para asegurar que estos jóvenes recorrerán su camino con la dignidad, la atención y el respeto que se merecen. Este es solo uno de los muchos ejemplos que podríamos poner de personas a las que les cuesta entender por qué desde hace mucho tiempo no se han atendido necesidades urgentes, por qué no ha habido dinero para crear recursos tan necesarios o por qué hay cada vez más personas que tienen que dejar de trabajar para cuidar a su familiar dependiente. En Gran Canaria hay muchas personas viviendo situaciones muy injustas, como Miguel Planas que lleva 4 años viviendo en el hospital por falta de una vivienda accesible, ninguna de ellas entiende el porqué de tanta burocracia ni a quién le corresponde esta u otra competencia. Para todas estas personas el tiempo corre, las soluciones no llegan y ven cómo el dinero que hay va a parar al fondo de una portería.

Con una consulta o referéndum vinculante hubiésemos sabido si la mayoría de la ciudadanía apoya o no la ampliación del Estadio. Personalmente, yo preferiría que se atendieran primeramente otras cuestiones, para mi, más importantes y necesarias como la pobreza y la exclusión social, las listas de espera en dependencia y sanidad, el mal estado de los colegios y las canchas deportivas de nuestra isla, la falta de vivienda asequible, las necesidades de personal y recursos para gestionar nuestros espacios naturales protegidos, la insuficiente prevención de incendios y reforestación, la falta de accesibilidad en los espacios públicos, los problemas del transporte adaptado y la movilidad cada vez mayores, la necesidad de mejorar nuestra educación social y ambiental para una mejor convivencia y cuidado del territorio, etc.

Cada vez estoy más convencido de que solo con consultas vinculantes tomaremos las decisiones más acertadas posibles, las más democráticas, las que mejor nos definan como sociedad. Los futboleros con empatía entenderán que pueden haber otras necesidades más prioritarias que el súper Estadio y a los que no les guste el fútbol, asumirán que si la mayoría decide ampliarlo, bien ampliado estará. ¿Te lo imaginas?

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