Se ha estado moviendo estos días por las redes sociales la convocatoria de una manifestación racista en el barrio de La Isleta, en la ... capital grancanaria. Nada nuevo bajo el sol; ya vimos a la caterva más rancia protestar en coche y con banderas de la España preconstitucional pidiendo libertad en medio de la pandemia. Y tampoco es la primera de índole xenófoba que se organiza en este enclave capitalino a cuenta de la supuesta «inseguridad» en sus calles porque hay personas migrantes que van de aquí para allá esperando ser derivadas a la península.
Tampoco es original que quienes la convoquen y jaleen sean personas que ni siquiera saben dónde queda La Isleta. El cartel que promueve esta concentración es, en ese sentido, apoteósico. 'Barrio de La Isleta' pone en letras negras. El fondo, una calle que bien pudiera ser en La Laguna, Vegueta o Teror, con casas de arquitectura colonial canaria. Sobre esa estampa —y ahora viene lo mejor—, unos hombres que corren con medio cuerpo desnudo, músculos hasta en la frente, pelo largo hasta los hombros, barba y botas 'Juego de Tronos'. El líder, obvio es decirlo, con expresión de «¡A por ellos!», pero sin la cara del 'Pío Pío'. Así van a reivindicar que «protejan» a sus hijas, sus madres y sus mayores», que, como se sabe, no van a la guerra.
En realidad, la estampa da más pena que risa, casi 'ascopena'. Si no fuera porque, lamentablemente, hay quien, en el fragor de la batalla contra lo 'woke', se mete tanto en el papel que terminan dos hermanos entre rejas: el uno en Juan Grande y el otro, menor, en Valle Tabares, por intentar asesinar a un joven magrebí.
Sí es verdad que otro joven inmigrante de Marruecos está encarcelado como presunto autor de las lesiones de una menor. Pero no hizo falta que saliera una horda a la calle para detenerlo. Para eso están las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las mismas que detuvieron a esos dos hermanos que se han desgraciado la vida por creerse que están en 'Braveheart'.
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