Media maratón, Gando, historia, sociedad y deporte

En el siglo XX Gran Canaria se convierte pionera, y con ello en base ineludible, para el camino de una nueva globalización, la que ahora permitirá la navegación aérea, y, décadas más tarde, con la instalación de centros de seguimiento espacial, la navegación aeroespacial que ya encuentra en esta isla, como en Canarias en general, un punto de enorme interés para sus estratégicas a medio y largo plazo, incluso como base de lanzamiento de satélites en versiones mucho más avanzadas y adecuadas a este ámbito. No se entendería la modernización, el progreso, los avances de todo tipo, económicos, científicos, culturales, sociales, que ha tenido Canarias, y los que tiene hoy y espera del futuro, sin la presencia y la actividad estratégica de la aviación. Y en este orbe trascendental e ineludible, engarzado en la propia identidad insular actual, también es imprescindible y significativo el valor que tiene la aviación en la seguridad y defensa del Archipiélago, precisamente por la ubicación que tiene en un ámbito atlántico sobre el que tantas miradas e intereses se ponen en hoy.

En todo ese orbe isleño, donde tantos paradigmas formulan su conformación actual, la presencia del Ejercito del Aire y del Espacio -su actual denominación- es ya antigua y de enorme arraigo social, ganada a pulso por sus miembros de todas las épocas, que no sólo se han centrado en su enorme tarea de la defensa de las islas y de las rutas que las circundan, sino que han prestado un servicio múltiple y variado, en muy diversos campos de indiscutible y reconocida valía, al tiempo que han arraigado social y familiarmente, con grandes raíces, en la sociedad insular, algo que se ha hecho evidente en actos públicos como la reciente Jura de Bandera para civiles en la ciudad de Telde.

En ese marco surgió en el año 2005, como una flor que rinde homenaje a ese encuentro y entrelazamiento entre el Ejército del Aire y la sociedad grancanaria, una actividad deportiva que ya caracteriza y marca cada 1º de mayo en Gran Canaria, la celebración de la Media Maratón de Gando, para la que la Base Aérea, que vio pasar por sus pistas a vuelos y pilotos pioneros y tan fundamentales en la historia de la aviación, abre sus puertas de par en par a deportistas y sus familias, que no sólo disfrutan de una prueba magníficamente organizada, avalada por la Federación de Atletismo, que ha certificado incluso la adecuación del trazado de la carrera, sino de un día muy completo de encuentro de compartir en esas instalaciones al borde mismo de la hermosa Bahía de Gando, en el entorno de un histórico torreón defensivo de Gran Canaria, y familiarizándose con aviones, helicópteros y otros materiales que son la base del trabajo que realizan los militares del Ejército del Aire y del Espacio, que en estos días realizan una tarea y un esfuerzo extra para organizar minuciosamente esta jornada deportiva y social, y que lo hacen encantados y con enorme ilusión, convencidos que se trata de una tradición que marca anualmente el ámbito deportivo insular.

No es de extrañar que la propia organización señale «¡la emoción de ser parte de una tradición deportiva inigualable en las Islas Canarias!» Y es que, desde la primera edición, la Media Maratón Macan en Gran Canaria ha sido el destino favorito de corredores aficionados y profesionales por igual, que han hecho de ella una increíble experiencia, que ha ganado renombre y admiración a lo largo de los años. Y es tal el enraizamiento que, en el año de la COVID, un grupo de casi doscientos deportistas, en homenaje y memoria de esta prueba, se organizaron a través de las redes sociales para organizar ese 1º de mayo una actividad que denominaron 'Gando en casa'. Se hicieron unos simbólicos dorsales y cada cual hizo una carrera de 7, 15 o 21 km en sus casas, subiendo luego el resultado a las redes. La Media Maratón Macan estaba profundamente enraizada en los corazones del orbe deportivo insular y no podía pasar desapercibida, ni olvidada, pese a ser un momento tan complicado. A todo ello se añade, como otra muestra más de integración social, que «la totalidad de la recaudación por inscripciones será destinada a organizaciones benéficas de Canarias». Una Media Maratón que también otros lazos como la celebración del Trofeo Rector de la ULPGC y una prueba deportiva de la Asociación Socio deportiva Trisomía 21, que facilita «la participación de deportistas con discapacidad, reforzando así el carácter social e integrador del evento».

Este 2025, una vez más, las inscripciones no sólo se completaron en pocos días, sino que también ocurrió lo mismo con las listas de reservas. La respuesta del mundo deportivo y atlético isleño ha sido nuevamente espectacular. Esto es otro de los grandes reconocimientos a la profunda cercanía y enraizamiento entre la sociedad y el Ejército del Aire y del Espacio, a una historia de la aviación sin la que el devenir de Gran Canaria, como de Canarias en general, en el siglo XX, y su mirada al progreso y al futuro, no se entendería. Y eso hace, como se ha dicho desde hace años, que esta es una carrera que discurre, a modo de suave y onírico vuelo, por los aires de la Bahía de Gando, donde correr es casi volar.