El precio del tabaco
«Dar la turra sin más al que sí fuma de muy poco sirve»
La Fundación Alejandro Da Silva lo tiene claro. El precio del tabaco en Canarias se tiene que incrementar, de manera sustancial y de modo urgente. ... Se plantea la reclamación en el marco de una estrategia donde, además, se debería restringir en grado superlativo la actual logística en cuanto a los puntos de venta. Con la accesibilidad acotada, en espacios físicos y a nivel de cómo afectaría al bolsillo del consumidor, se considera que se recortarían las posibilidades de inicio al hábito tabáquico.
Choca la propuesta con los intereses comerciales de cientos, quizás miles, de empresarios. En las islas hay una consolidada industria de distribución y venta de productos tabáquicos; que no solamente hace caja con el consumidor local. Pesa, y mucho, el turismo. En liza, por tanto, varios millones de euros.
Toca en consecuencia buscar modos y maneras que nos sirvan para conjugar ambos factores. Si queremos reducir las consecuencias funestas, así como los exagerados desembolsos que suponen para la sanidad pública los tratamientos para hacer frente a las enfermedades que el tabaco causa, las pretensiones de la Fundación Alejandro Da Silva son de obligado cumplimiento. ¿Cómo hacerlo y a la vez causar los menos efectos negativos sobre la economía? Ahí toca a la clase política implicarse. De planes de reconversión ya hemos tenido experiencias. Son traumáticos a corto plazo, por lo general, cierto. Pero a la larga han resultado efectivos y con saldo positivo si se han hecho con fundamentos consolidados y provisiones económicas acordes a la base principal.
Y no podemos dejar de lado otro factor esencial. El principal, probablemente. Los consumidores potenciales. Un servidor en particular detesta el tabaco, pero soy consciente de que con dar la turra sin más al que sí fuma de muy poco sirve.
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