De Caracas a Famara

Desconozco si ZP ya descansa en su lujosa villa de Famara tras su periplo caraqueño, pero tendrán que ser los vecinos de la isla los que le pregunten los motivos por los que no abre la boca para denunciar el robo electoral de su amigo Maduro, algo que se preguntan hasta sus compañeros socialistas, a los que les cuesta cada vez más justificar el papel del líder espiritual de Sánchez en Venezuela.

Zapatero tiene gran peso en el PSOE actual, siendo uno de los principales consejeros del presidente, que, imagino, estará al tanto de la labor que desarrolla y ha desarrollado en la dictadura de Maduro. ¿Cuánto cuesta el silencio de ZP? ¿Cuándo se abrirá una investigación judicial para comprobar si ese silencio huele tan mal como parece? ¿Cuándo dará explicaciones Sánchez sobre este putrefacto asunto?

Estas preguntas las deberían formular los propios socialistas a su jefe, si no le tuvieran pánico, a él y a perder el sueldo. Pero ya nadie abre la boca, ni ZP en su paradisíaco escondite, ni Sánchez en su palacio de verano, aunque la violenta represión del infame y criminal Maduro no descansa por vacaciones.