Incertidumbre a la enésima potencia
A cara descubierta ·
La covid primero, los avances tecnológicos (cada vez más sorprententes) y ahora la guerra nos sumen en una incertidumbre absoluta en la que es imposible hacer vaticinios ni en el corto ni en el largo plazoPredecir lo que va a venir es algo imposible por mucho que a lo largo de la historia hayan abundado los Rappel empeñados en vaticinar el futuro. Sin embargo, creo que el momento actual que vivimos es uno de los más complicados para poder anticipar lo que vendrá en el corto y el medio plazo, esto es, dentro de unas semanas y a 20 años vista.
La covid, los avances tecnológicos, y ahora la guerra, nos ha sumido en una incertidumbre total y absoluta, en la que nadie se atreve a hacer diagnósticos de ningún tipo, ni económicos ni sociales. Y aquel que se atreve, dibuja la mayoría de las veces un escenario que, de verdad, dan ganas de apagar y marcharse.
Cajamar organizó ayer una charla-coloquio, la primera tras los dos años de la covid, que contó con el economista José Carlos Díez y el ex ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, y la falta de concreción de ambos a la hora de hacer un análisis a futuro de la economía asustaba.
Díez, al que he seguido a menudo en redes sociales y en tertulias y que siempre ha dado diagnósticos más o menos certeros, no se atrevía ayer con esta crisis. Dió detalles interesantes de lo que está ocurriendo y hacia dónde podríamos ir pero todo envuelto de vaguedades, en un 'sí pero no'. La guerra es un factor que está desestabilizando todo y, si se alarga en el tiempo como se prevé, la situación económica se va a recrudecer aún más.
Entre las preguntas que lanzaron los asistentes y a las que solo se podía preguntar 'sí' o 'no' surgió la que todos nos hacemos: «¿Entrará la economía en recesión?», a lo que Díez contestó que 'sí', porque Europa estaba «muy fastidiada» con el tema energético, y De la Serna que 'no'. Así que, al 50%. Ya saben, de todo puede pasar.