

Secciones
Servicios
Destacamos
Decía en mi último comentario de opinión que dadas las ayudas públicas que reciben, de alguna u otra manera, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) o la Liga de Fútbol Profesional, las administraciones públicas deberían poder tener algo que decir y que hacer respecto al cuestionable modo y manera en que se mueven y se gestionan esos organismos del fútbol.
Sus dirigentes incurren en comportamientos cuanto menos bochornosos, y cuando no, denunciables. ¿Por qué no va a poder el Consejo Superior de Deportes (CSD) o el propio Ministerio del ramo pedir algún tipo de responsabilidad a quienes los gestionan?
La Liga de Fútbol Profesional, sin ir más lejos, recibió durante el ejercicio 2021/2022 14,98 millones de euros en concepto de fondos públicos provenientes de la recaudación del porcentaje correspondiente de la Quiniela. Y la RFEF, si bien no participa de las subvenciones directas del CSD, sí recibe de este organismo público el 4,55% de la recaudación del impuesto sobre actividades del juego en la parte correspondiente a las quinielas.
Pero es que, además, también recibe ingresos públicos por la vía del patrocinio, que, como todos sabemos, no deja de ser otra forma encubierta de soltar dinero público en negocios privados, como pasa aquí en Canarias, por ejemplo, con los equipos patrios.
Según elDiario.es, la RFEF ha recibido en los últimos años 47 millones de euros en ayudas y subvenciones. Sin ir más lejos, hace poco percibió del Ministerio de Cultura y Deporte 7,5 millones para financiar la logística necesaria para conseguir que España sea una de las sedes del Mundial de Fútbol 2030. O los 12 millones para fomentar, ironías de la vida, el fútbol femenino.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.