Tres apuntes para abrir la semana
Sumar es una plataforma política cada vez más desdibujada
Dos citas muy diferentes. Sale Alberto Núñez Feijóo reforzado del congreso del Partido Popular y lo hace en gran medida por dos factores: primero, ... porque Isabel Díaz Ayuso decidió no robar protagonismo al presidente de su formación política y, en paralelo, porque la tibieza de las medidas anunciadas el sábado por Pedro Sánchez ante el comité de los socialistas es una alfombra roja para los populares. Tras el cónclave del PP, la otra gran cita será esta semana en el Congreso de los Diputados, donde Alberto Núñez Feijóo subirá a la tribuna entre aplausos de los suyos, mientras que Sánchez irá con la losa de la pérdida de credibilidad y obligado, sobre todo, a convencer a los pocos aliados que le quedan de que la legislatura es viable. Será, a priori, un debate desigual aunque no es menos cierto que Sánchez atesora experiencia en eso de reinventarse y resurgir de sus cenizas. Veremos si lo consigue. En cuanto a Feijóo, de momento se da por descartada la presentación de una moción de censura... pero ya veremos. Algunos de los partidos que hicieron posible la investidura de Sánchez esperan mucho más del presidente si quiere seguir contando con aquellos apoyos.
La difícil papeleta de Sumar. En ese contexto tan polarizado, Sumar es una plataforma política cada vez más desdibujada. Amaga con romper con Sánchez pero no lo hace, como si las carteras ministeriales pesaran demasiado. El riesgo, sin embargo, es que salvar esos ministerios acabe arrastrando a Sumar hacia el fondo, con un resultado electoral por debajo incluso de Podemos. Por contra, los de Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Iglesias han leído perfectamente los acontecimientos y juegan a resurgir precisamente alejándose lo más posible los socialistas. Así las cosas, a la izquierda del PSOE las aguas bajan revueltas, con el matiz de que unos son arrastrados y otros tratan de marcar su propia singladura.
¿Qué hará el PNV? El Partido Nacionalista Vasco aparece en el centro de la diana. El PP tiene con ellos una deuda pendiente: no le perdona que hubo un día en que los nacionalistas vascos dejaron literalmente 'tirado' a Mariano Rajoy e hicieron posible la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez. Desde entonces, las relaciones entre ambos partidos se han ido tensando y cada vez que Feijóo ha intentado un acercamiento, el PNV ha tratado de alejarse lo más posible. Este domingo Feijóo volvió a lanzar señales de humo a Aitor Esteban y compañía. Lo hizo al señalar a Bildu como el único partido sometido a cordón sanitario. A ver si ahora el PNV se lo piensa.
¿Ya estás registrado/a? Inicia sesión