Primer año

Con ellos enfrente, Clavijo tiene tiempo de sobra para centrarse en las labores de gobierno y seguir armando el Ejecutivo. Digo lo de 'seguir' porque todavía hay consejeros que parece que no han cogido la velocidad de crucero, y eso que Clavijo en este segundo mandato parece haber apostado por no acelerar demasiado para así evitar errores. Pero incluso así hay consejeros que se han difuminado, mientras que otros quizás han cobrado un protagonismo excesivo y por eso mismo se han metido en algunos 'jardines' que han obligado al propio presidente a intervenir para buscar una salida al atolladero.

¿Le ponemos nombres y apellidos? Pues entre los primeros, dos: la consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín, y el titular de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda; en el segundo capítulo quizás la palma se la lleva la titular de Turismo y Empleo, Jéssica de León, con ese proyecto de ley de vivienda de alquiler turístico que ha sufrido retoques tras un primer texto que sorprendió sobre todo a quienes creían que el Partido Popular había llegado al Gobierno para aplicar otras políticas.

Con todos esos ingredientes en la coctelera, Clavijo tiene ahora el reto de conseguir que el resto de España demuestre con el asunto migratorio que sí entiende que Canarias es parte del Estado. Algo que, por desgracia, dábamos por hecho y no es así.

Pd: en el inventario de misterios del primer año no puede faltar lo de la dirección del Servicio Canario de Salud, uno de los cargos más relevantes de la estructura de poder autonómico y con un titular que parece desaparecido en combate.