Cabalgando sobre las olas

En la memoria de muchos queda la estampa del 'jet foil' entrando y saliendo de la bahía de la capital grancanaria, como también, porque todo hay que contarlo, los saltos que daba en el océano cuando había mala mar. Peor aún:lo que se movía cuando se quedaba sin motor y, sobre todo, los episodios en que había incidentes en la travesía al llevarse por delante algún cetáceo.

De sus tripulaciones salieron nada menos que dos consejeros del Gobierno de Canarias, con el añadido de que uno de ellos fue uno de los políticos con mayor poder fáctico durante años en la política canaria:Julio Bonis. Como también para la leyenda quedan los acuerdos y las traiciones políticas que se cocinaban en los trayectos, en especial a primera hora, cuando subían al 'jetfoil' diputados, consejeros, viceconsejeros y directores generales del Gobierno que iban a Tenerife o a Gran Canaria para cuestiones relativas a sus cargos.

También fue el 'jetfoil' el medio utilizado para quienes se levantaban en Santa Cruz de Tenerife y venían por la mañana a hacer compras en El Corte Inglés de Las Palmas de Gran Canaria. Lo saben bien en la cadena de distribución, que tardó años en asentarse en la capital tinerfeña y que contaba con esos ingresos adicionales de los chicharreros.

Nuevas formas de viajar entre las islas y, sobre todo, el debate en torno a su seguridad y el alto coste en combustible, acabaron con el servicio del 'jet foil'. Los ferris de gran velocidad y capacidad de transporte de vehículos fueron determinantes en ello, así como la consolidación de una comunicación aérea, con Binter como compañía de referencia, que articuló un exitoso puente aéreo entre las islas capitalinas.

Todo esto conviene tenerlo presente porque el desarrollo de Canarias y su fortalecimiento como región no se puede entender sin la conectividad. Razón de más para que el homenaje de este jueves sea todo un acierto.