Florentino, ficha a Griezmann y Guirao
«España es un país que me apasiona porque todos los días nos ofrece algo nuevo y que supera a lo anterior»
Pues yo qué quieren que les diga? A lo mejor me podrán acusar de provocador o de toca... ¡Eso mismo! Pero es que lo que se ha montado alrededor del fichaje de Lopetegui por el Real Madrid se ha salido totalmente de contexto y solo me invita a una reflexión: Yo, si fuera Florentino Pérez, ficharía ahora mismo al delantero Antoine Griezmann para acompañar a Cristiano Ronaldo en la delantera y al nuevo ministro de Cultura y Deportes, José Guirao, como director deportivo. Y si alguno de los dos se niega o tiene una cláusula de rescisión inalcanzable, siempre tendría a Mâxim Huerta como segunda opción ya que ahora está en el mercado...
España es un país que me apasiona porque todos los días nos ofrece algo nuevo y que supera a lo anterior. No recuerdo una semana tan intensa de noticias como esta que está a punto de terminar y que promete morir ofreciendo algún bombazo más. Y es que, leyendo la portada de ayer de CANARIAS7, había al menos seis noticias merecedoras de llevarse el titular principal cualquier otro día. El relevo de Huerta el breve, el archivo de la denuncia presentada a Antonio Morales en Fiscalía por un tal Norberto Jonay que tiene como principal mérito haber cogido un pulpo con el pseudoempresario Samuel Yebra, la espantada del acusado en el caso Eólico Rafael Briganty porque el caballero tenía otras cosas que hacer que le impedían asistir al juicio, la cuenta atrás para que Urdangarin el casi listo duerma entre rejas, el adiós de Casimiro en el Granca tras un año histórico o, lo que nos ocupaba, el fichaje de Lopetegui por la Casa Blanca.
Después de consumir mucha prensa en todas las plataformas y bastantes tertulias improvisadas, de todas estas pedazos de noticias, sigo convencido que la que más ha generado ruido ha sido el ataque de celos de Rubiales, el nuevo presidente de la Federación. Es que ha sido eso, nada más. Podemos discutir que los tiempos no han sido los apropiados, o que se podría haber comunicado de otra manera, pero tampoco ha sido de recibo que Rubiales haya cortado de cuajo la trayectoria de un profesional al que ha puesto en duda eso mismo, su profesionalidad. Ha sido un gesto de hombre despechado, alguien que ha intentado ser ejemplar tomando una decisión alocada, desoyendo a sus propios futbolistas que no querían que cesara al entrenador.
Y entre medias el Madrid de un Florentino que pasó al ataque, como pocas veces. Pues eso, que si yo fuera él, fichaba a Griezmann y al ministro Guirao y así tendría entretenidos a los oportunistas de siempre, los mismos que estaban escondidos cuando Bale marcó la chilena en Kiev.
