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Escrivá mueve las sillas

Del director ·

Si se consuman los cambios, estaremos ante la evidencia de una crisis

Martes, 29 de diciembre 2020, 07:03

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Según avanzó ayer el periódico digital 'El diario.es', el ministro José Luis Escrivá llevará hoy al Consejo de Ministros el relevo de buena parte del equipo encargado de Migraciones (su Ministerio lleva también Inclusión y Seguridad Social). Es la segunda vez que acomete cambios importantes en ese tercio ministerial, pues ya en abril hizo majo y limpio.

Quizás por eso de que se viven tiempos de mudanza el departamento de Escrivá sigue mudo cada vez que se le requiere algún dato sobre lo que hace o lo que dejará de hacer en Canarias. Claro que tampoco es que la transparencia fuese con ellos meses atrás. Esa incapacidad para comunicarse, para contar lo que hacen, para buscar complicidades cuando surgen los problemas, explican en gran medida el monumental lío que se ha generado en las islas con un repunte migratorio que se vio venir -avisarlo con tiempo es lo único en lo que acertó el (todavía) delegado del Gobierno, Anselmo Pestana-.

A día de ayer, los ayuntamientos que albergan establecimientos alojativos con inmigrantes en su interior no saben si serán realojados antes de que expire el año, que es la fecha recogida en los contratos. Como también es un secreto de Estado la fecha en que se abrirá el campamento montado en terrenos del Canarias 50, en La Isleta, o la apertura del inmueble de la Sareb igualmente en La Isleta. A Escrivá se ve que le va la nocturnidad en la ejecución de los decisiones y a la Delegación del Gobierno se ve que le va no explicarle que con tanta torpeza lo único que están consiguiendo es lo que parecía imposible en Canarias: que la xenofobia empiece a campar a sus anchas.

Si se consuman hoy los relevos en los altos cargos ministeriales, estaremos ante la evidencia de una crisis en un área extremadamente sensible. Y ante la constatación de que este asunto le viene grande al Ministerio. De hecho, la propia concepción de esa materia en un Ministerio desgajado de Interior y sin conexión con Exteriores ha sido parte de la explicación del despropósito vivido. Y no olvidemos en la coctelera de las culpas a Defensa, que era quien más terreno e instalaciones podía ceder cuando Pestana avisó del repunte del que le advertían desde Frontex, y sin embargo Margarita Robles y los suyos se pusieron de perfil, como si Canarias no fuese parte del Estado. Después, Escrivá cayó en el error de creer que los ayuntamientos y cabildos iban a prestarse alegremente a ser cárceles de facto... y el resto es historia conocida: la que tristemente hemos vivido este año.

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