De Galicia a Waterloo
PP y PSOE han planteado los comicios en clave nacional
Casi 2,7 millones de personas están llamadas este domingo a las urnas en Galicia para renovar la composición de su Parlamento. Tras década y ... media de gobiernos con mayorías holgadas y con Alberto Núñez Feijóo como su líder indiscutible, el Partido Popular en Galicia comprobará hoy si Alfonso Rueda está en condiciones de mantener ese legado o si se abre un nuevo ciclo que no pasa por el otro gran partido de ámbito estatal -el PSOE- sino por el BNG, con los socialistas como una tercera fuerza política muy debilitada.
Tanto el PP como el PSOE han planteado estos comicios en clave nacional: los primeros, poniendo el foco en la amnistía y los peajes de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes y vascos, mientras que desde Ferraz se ha tratado de dar la vuelta a esa estrategia atacando a los populares con algo que ya se supo hace medio año: desde el PP se sondeó a Junts para calibrar la posibilidad de que apoyase la investidura de Núñez Feijóo y esa opción fue descartada por el propio líder popular a las primeras de cambio.
Veremos qué deciden hoy los gallegos pero, pase lo que pase, lo evidente es que la gobernabilidad de España sigue en manos de Junts. Y es así por decisión del PSOE, que retomará las negociaciones con el partido de Junts para conseguir su apoyo al proyecto de ley de amnistía tras el rechazo inicial. Todo ello con Europa advirtiendo a España del riesgo de traspasar límites inasumibles en el espacio comunitario. Y con el poder judicial avisando también de la posible inconstitucionalidad de esa medida de gracia diseñada precisamente por quienes se van a beneficiar de ella.
Si los gallegos votan hoy en clave autonómica o bajo la influencia del debate estatal, es algo que solo sabrán a ciencia cierta los electores que acudan a las urnas. Pero tanto si el PP sale victorioso y renueva mandato, como si es Ana Pontón, del BNG, la próxima presidenta de la Xunta, el PSOE continuará en el mismo callejón sin salida: o se pliega por enésima vez a Puigdemont para que Sánchez siga en La Moncloa o la legislatura está abocada al fracaso. Con el añadido de que, con la demoscopia en las manos, cuando un partido de gobierno como el PSOE es tercera fuerza en Galicia, es que hay un serio déficit de credibilidad. Y eso no es exclusivo de las regiones históricas, pues pasa lo mismo en la Comunidad de Madrid.
Es, por tanto, un domingo trascendental para los gallegos e importante para todos los españoles. Pero para el PSOE, pase lo que pase en Galicia, su presente y su futuro se sigue escribiendo en Waterloo, con un prófugo dictando las condiciones.
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