Días de truco o trato

Un buen mago sabe que la vista es el más confiado de los instintos. Mientras observamos con ilusión el movimiento de la mano derecha, la izquierda coloca un conejo en la chistera, saca una moneda de tu oreja o convierte en ramo de flores al negro paraguas. Abracadabra, que díría el vicepresidente y consejero de Hacienda Román Rodríguez al presentar un presupuesto para Canarias que sube un 5% sin incrementar impuestos ni recurrir al endeudamiento.

En tiempos donde la ilusión cobra especial protagonismo, el Gobierno regional contará con 8.474 millones de euros para intentar hipnotizar a la crisis económica consecuencia del covid. Aunque los 500 millones del Convenio de Carreteras que siguen sin salir de la baraja o el dinero europeo no aparece por mucho que soplemos el mazo, la Comunidad Autónoma mantiene la atención del público al ritmo del cuento de la lechera confeccionado por María Jesús Montero para el presupuesto del Estado. Casi todos saben que es pura fantasía, pero ¡cómo ayuda soñar mientras el mundo se derrumba!

Atrás queda la gracia de Juan Tamariz, el escapismo de Harry Houndin o la espectacularidad de David Copperfield. El truco o trato de andar por casa se impone en unas cuentas autonómicas que tocan a las puertas de los canarios en busca de caramelos. Con larga capa, sombrero de copa y pajarita, Rodríguez tira de los clásicos para cuadrar más gastos con menos ingresos: esta vez Madrid no troceará la caja con el ayudante dentro y mandará al archipiélago todo el dinero que nos debe, además de cumplir a raja tabla el Estatuto de Autonomía y el REF.

Por el momento, las islas deberán recuperar 42 millones de euros para infraestructuras educativas, una partida millonaria para la lucha contra la pobreza, dinero para obras turísticas...ayudas consolidadas en la ley presupuestaria de 2018 que ahora se esfuman víctimas del maleficio que parece envolver a Canarias.

¡Créanlo señores! Ante sus ojos va a desaparecer la Torre Eifel, se desconectará el cable azul de la bomba mientras el mago contiene la respiración cuatro minutos, y esa carta que elegimos volará a nuestro pelo guiada por hilos invisibles. Todo ocurrirá -ya lo verán sus incrédulos ojos- gracias a las enmiendas parciales que los grupos políticos presentarán a las cuentas estatales y que se aprobarán en el Congreso por aplastante mayoría. Bajen las luces, por favor, y mire fijamente estos guantes blancos... sienta la magia de la política en su interior.