Para usted, que nunca supo nada
Para la sociedad española, configurada por la riqueza y valores de sus regiones, tampoco basta o vale ya con 'Pray for Spain'. Sino de 'Act for Spain'. Mensaje este último también dirigido a ese PSOE constitucionalista y a sus válidos integrantes
Confiemos en que algo empieza a despertar a España. En sólo cuarenta y ocho horas, tanto la judicatura como la sanidad de todo el país ... ha salido a la calle para decir 'basta'. En una protesta no generada por fuerza política alguna, sino por los propios colectivos representativos de ambos sectores, fundamentales para la estabilidad presente y futura de cualquier sociedad garantista y de servicio público.
Primero, el pasado miércoles, fueron jueces y fiscales de toda España los que convocaron un exitoso paro para exigir al gobierno de Sánchez la retirada de tanto el proyecto de ley que modifica el acceso a las carreras judicial y fiscal (calificado de «serio retroceso en el Estado de derecho»); como del anteproyecto de reforma del estatuto orgánico del Ministerio Fiscal, considerando que ambas iniciativas de Moncloa suponen una «amenaza» a la independencia judicial.
Proyectos defendidos por el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, (PSOE) el cual recientemente remitió una carta a las asociaciones de jueces y fiscales protestantes, refiriéndoles entre otras argumentaciones que las reformas que recoge el proyecto del gobierno de Sánchez «son imprescindibles para afrontar los retos de la Justicia del siglo XXI». Un Bolaños del siglo XXI que a la vez criticaba las «prisas» de la jueza por su intención de abrir juicio oral al hermano de Pedro Sánchez.
Segundo, este último vienes, fueron médicos de toda España los que lograron otro rotundo éxito en su jornada de huelga para protestar y exigir al gobierno de Sánchez la retirada del borrador de proyecto del nuevo Estatuto Marco regulatorio de sus relaciones y condiciones laborales.
Un proyecto promovido por la también facultativa y ministra Mónica García (Sumar, de Yolanda Díaz), y que hace unos meses desató la ira de todos los médicos de nuestro país al soltar aquello de «no considero que un médico esté mal pagado. De hecho, cobra lo mismo que un ministro».
Y en medio del miércoles y del viernes, claro está, el jueves y su enésimo bochorno nacional. El jueves día de «todos los Santos», que a partir de ahora celebraremos en España el 12 de junio, y no el 01 de noviembre. «Sí, pondría la mano en el fuego por él, con toda claridad», Bolaños a Onda Cero el pasado mayo respecto a Santos Cerdán.
«Nosotros respaldamos siempre a aquellos que se sienten indefensos ante tanto juicio de telediario, ante tantas portadas de medios de comunicación señalándoles sin ninguna prueba, ante todo aquel que sufre el acoso, la cacería…», Patxi López en el Congreso, también en mayo, defendiendo al ya ahora dimitido exsecretario de organización del PSOE por los motivos de sobra conocidos.
Curioso, llamativo y coincidente que en esos mismos días también el pleno del Congreso admitiera a trámite una nueva regulación de la actividad de los periodistas parlamentarios en la Cámara Baja con el voto a favor del PSOE y de sus socios de gobierno. Periodistas, jueces, fiscales, …
Corre por redes sociales el artículo 'Please pray for Spain. A new far-left dictatorship is coming to Europe' («Rece por España. Una nueva dictadura de extrema izquierda llega a Europa»), fechado el 10 de noviembre de 2023, y publicado por el digital conservador The American Spectator.
En su artículo, el periodista gallego Itxu Díaz recuerda cómo Sánchez vendió su presidencia, y por tanto a España, a cambio de los siete votos de aquellos que dieron un golpe de Estado contra nuestro país, a los que luego amnistió de forma inconstitucional, negociando para ello con un prófugo de la Justicia española (por cierto, que ahora como nunca, destaca quien fue el emisario de Sánchez en dicha negociación en Bruselas: Santos Cerdán).
Una amnistía sobre la que esta misma semana se ha pronunciado la Comisión Europea ante el Tribunal de Justicia de la Unión: «No parece que la amnistía responda a un objetivo de interés general reconocido por la UE. Los votos de sus beneficiarios han sido fundamentales para su aprobación en el Parlamento español, y es parte del acuerdo político para lograr la investidura del Gobierno. Es una auto-amnistía contraria al Estado de Derecho».
De igual forma, el articulista reseña las maniobras de Sánchez para retorcer leyes, colonizar todos los poderes e instituciones, negociar con aquellos que sólo pretenden destruir políticamente a España (antes, algunos de ellos por la vía del terrorismo), perseguir a jueces y fiscales que defienden la legalidad y la Constitución, e, incluso, condonar la deuda a quienes hicieron del independentismo la apología del dispendio público. Para acabar igualando el escritor este actual y lamentable 'andar de la perrita' en similitud al que desembocó en la Venezuela de Chaves y Maduro.
Año y medio después de esa publicación, y tras los acontecimientos últimos en torno a la popular e irónicamente denominada 'banda del Peugeot' y derivadas colaterales sucedidas desde Extremadura a Pamplona, pasando por la calle León y Castillo de Las Palmas de Gran Canaria, ya ni basta ni vale con pedir «perdón» o con clamar lastimosamente «no va de mí ni del PSOE».
Para la sociedad española, configurada por la riqueza y valores de sus regiones, tampoco basta o vale ya con 'Pray for Spain'. Sino de 'Act for Spain'. Mensaje este último también dirigido a ese PSOE constitucionalista y a sus válidos integrantes, que no debieran seguir permitiendo que el nombre de su organización lo arrastren unos pocos líderes por el fango de la corrupción, la avaricia y lo sórdido.
Porque ahora ya sabe España entera quiénes en realidad manejaban y dónde estaba la susodicha máquina del fango. Y el por qué Sánchez se apresuró el pasado año a anunciar aquel singular Plan de Acción por la Democracia con «medidas» para reformar leyes, crear registros de medios de comunicación, reformar la estructura del Ministerio Fiscal, …
Puesto que como titulado por el digital The Objective, 'La Unidad Central Operativa (de la Guardia Civil) desmiente a Sánchez: la trama no hubiera podido funcionar sin el Gobierno', no está de más hacer presente palabras que, en su día, dedicó Sánchez a Rajoy:
«¿Qué ejemplo está dando el actual Presidente del Gobierno a nuestros hijos y a nuestras hijas? ¿Qué sentirán los padres y los abuelos y abuelas de esa juventud? Aquellos y aquellas que lucharon tanto por nuestra democracia. Ellos saben que la corrupción no sale gratis. Que, si se niega a pagarla asumiendo las responsabilidades políticas en forma de dimisión, acabarán pagando por ella todos y todas los ciudadanos y ciudadanas.
Hay un momento en que las palabras dejan de ser suficientes, y uno debe mostrar lo que es…Ahora mismo es mejor para España que usted abandone la Presidencia de Gobierno a que permanezca en ella. Señor Presidente, si usted no pone fin a su agonía, desgraciadamente acabarán agonizando las instituciones y nuestra democracia. Así que solamente le queda una salida honorable: presente su dimisión oficial ante el Rey esta misma mañana. Sólo tiene un camino: dimitir. No arrastre a España en su caída, señor Presidente. Dimita.
Para nosotros ahora mismo la corrupción es el mayor enemigo del Estado. Para usted, que nunca supo nada, según ha querido hacernos creer en su declaración, la corrupción no tiene cara, no tiene candidatos, no tiene partidos, no tiene ministerios, no tiene gobiernos, …Con usted la corrupción ya ha llegado al Gobierno de España, degradando en consecuencia al máximo representante del Estado español». Pedro Sánchez, 26 de julio de 2017.
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