Borrar

Cuando se abre la puerta

Lunes, 23 de diciembre 2019, 10:00

Hay dos tipos de suerte. Una para los que se van y otra para los que vienen. Las salas de los aeropuertos dibujan ambas con relativa facilidad.

La suerte de los que se van es obvia; nadie emprende un viaje si no es por mejorar. Incluso los que se van por necesidad, si lo cuentan, lo hacen para activar el conjuro. El emigrante busca siempre un lugar mejor que el origen. El tamaño del mundo se mide en los kilómetros que uno es capaz de recorrer. Para Estrabón, que publicó su Geografía apenas 7 años antes de Cristo, la Tierra medía 30.000 estadios de ancho por 80.000 de largo. No tenía por qué saber que el primer homínido había salido de África casi dos millones de años antes; la transformación del mundo, su suerte, es la historia de ese recorrido. Sin esa actividad, el planeta estaría simplemente dominado por el impacto de la naturaleza. Un meteorito por aquí, un volcán por allá, un sol alternando ciclos de abundancia y de sequía. La irrupción humana cambió esa ley; en apenas 200 años el movimiento de esta masa desbordó los ritmos de la naturaleza. Siempre fue así; quien emprende el viaje nunca vuelve. Cambia con el camino cuando se abre la puerta.

Los que vienen llegan con su propia expectativa. En la sala de espera de los aeropuertos se retrata el calor del retorno; familias enteras con su perro, niños que se suben a las maletas recién traídas como esos monillos que brincan entre los árboles de las selvas, parejas ansiosas. Incluso los solitarios son reconocibles; carteles con nombres propios o apellidos, una señal que indica el rumbo, un conductor que les guía. Los que esperan repasan caminos sin salir de su isla. El regreso carga las baterías. El destino es la suerte del viajero. Cambia cuando se abre la puerta. A veces, un atasco.

Sigues a Gonzalo H. Martel. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 Cuando se abre la puerta