Sánchez anuncia una donación de 50 millones de vacunas a los países emergentes

«Salgo satisfecho por lo que se ha conseguido», dijo el líder socialista, asegurando que las expectativas de esta cumbre «se han visto superadas con creces» por los compromisos alcanzados. Reconoció, eso sí, que ahora hará falta «medir» con «hechos» que las potencias reunidas en Roma cumplen con las medidas acordadas en el documento final. Entre ellas está facilitar el acceso a las vacunas de las naciones con menos recursos de manera que, a mediados del año que viene, esté ya inmunizado el 70% de la población mundial. Este objetivo, que lo ha hecho suyo el G20 tras proponerlo la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé además un 40% de cobertura global con las vacunas antes de que acabe 2021.

El acuerdo alcanzado en la cita de Roma prevé una tasación mínima global para las multinacionales del 15%, una decisión que fue muy aplaudida por el jefe del Ejecutivo. «Es un hito muy importante y por el que ha trabajado intensamente España, que refleja el deseo común de detener la carrera fiscal a la baja», aseguró.

Al ser preguntado por su breve saludo el sábado con el presidente estadounidense, Joe Biden, Sánchez reconoció que «no tenemos en agenda» un encuentro bilateral futuro aunque «son muchas las cosas que tenemos que hablar» con la Administración del líder demócrata. Entre ellas está la cumbre de la OTAN que Madrid albergará el próximo mes de junio. En las autoridades de Estados Unidos ha habido un cambio «como la noche y el día» con la llegada de Biden a la Casa Blanca, celebró Sánchez, para quien el encuentro del sábado fue «una formalidad entre dos países que tienen una extraordinaria relación».

El jefe de Gobierno abrió su intervención mostrando su «dolor y conmoción» por el «atroz crimen» de Alex, el niño de nueve años asesinado en Lardero (La Rioja) y transmitió el pésame a sus familiares y amigos. También se refirió, aunque sin entrar en detalles, a la negociación de la reforma laboral, un tema que ha provocado fricciones en la coalición entre los socialistas y sus socios de Unidas Podemos. «Nuestra tarea es modernizar el modelo productivo y también las relaciones laborales», aseguró el presidente, que invitó a todos los agentes sociales a «ayudar» para poder llevar a cabo esta reforma.