El Gobierno se aferra a que la causa contra Begoña Gómez «está abocada» al archivo

Madrid. El Gobierno y el PSOE se aferran a que el archivo de la causa por supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios contra la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, es solo cuestión de tiempo. El mismo, mantienen los socialistas, durante el que el titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, se resista a dar carpetazo a un proceso que el abogado de Gómez, el ex ministro del Interior de José Luis Rodríguez Zapatero Antonio Camacho, define como un despropósito judicial. Gómez declarará ante Peinado el 19 de julio, una vez aplazado su testimonio este viernes porque no le había sido notificada la querellas de una de las acusaciones, la de la organización ultraconservadora Hazte Oír.

«No hay nada y esta causa está abocada a su archivo. Será entonces el momento de reflexionar sobre muchas cosas, entre ellas si se puede presentar una denuncia con recortes de pseudomedios digitales plagadas de bulos y mentiras», señaló ayer la vicepresidenta primera del Gobierno y número dos de los socialistas, María Jesús Montero, incidiendo en el cuestionamiento de la acción popular ejercida por el pseudosindicato Manos Limpias. Este 17 de julio -dos días antes de la nueva declaración fijada para su pareja-, Sánchez presentará ante el Congreso su plan para «la regeneración democrática», que prevé, entre otras medidas, la transposición de la ley europea de Libertad de Medios que España tiene aún pendiente.

Cuca Gamarra, número dos de Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer especialmente dura con Sánchez y su entorno. Lo hizo tanto por las recomendaciones que habrían favorecido supuestamente al empresario Juan Carlos Barrabés en la adjudicación de contratos con la Administración como por la reunión que mantuvo en la Moncloa con el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, antes de que echara a andar su máster.

Según sentenció la secretaria general del PP, «Gómez no es una mujer emprendedora», sino que sus méritos profesionales los habría conseguido prevaliéndose de su posición junto al presidente del Gobierno. Gamarra no solo cargó contra la mujer del líder socialistas. También lo hizo contra el hermano de Sánchez, que se encuentra investigado por un juzgado de Badajoz por los supuestos delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias. «Sánchez ampara la corrupción», concluyó la dirigente popular sobre las acusaciones que pesan sobre el entorno más cercano del presidente del Gobierno.