Consuelo Ordóñez: «Esta negligencia tan grave de los políticos es inmoral y vergonzosa»

-¿De verdad nuestros políticos no se leen lo que votan?

-La verdad es que es vergonzoso. Sí, creo que no se lo leen. Bueno, ni ellos ni sus asesores, que para eso los tienen. Sea como sea, el resultado siempre es el mismo: impunidad y más impunidad para quienes atentaron contra nuestros familiares. Unos, por intencionalidad, con esa enmienda de Sumar que parece que es donde viene la trampa, y otros -se refiere al PSOE-, que sabían lo que votaban. Y los demás -PP y Vox-, con los que siento vergüenza ajena. No han cumplido ni un mínimo de sus obligaciones y está siendo inmoral cómo están justificando su indecente actuación. Es injustificable. Nos hablan de los derechos fundamentales del preso. ¿Lo harían con un preso asesino y violador de mujeres que hubiera cumplido su condena en Francia? No lo harían. Ese por lo visto no tiene derechos fundamentales. Sólo lo hacen con los etarras.

-Sostienen que una directiva europea obliga al cambio.

-Es mentira. Venimos de una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en 2018. El tribunal desestimó el recurso de unos etarras que pedían que se les computara la condena cumplida en Francia. Y se desestimó. Lo dejó claro: no se incumplía el Artículo 7 del convenio de Derechos Humanos. Dejó claro que es legal el cómputo.

-¿Por qué?

-Porque son delitos muy diferentes. En Francia cumplen condena por delitos distintos. En España por delitos de terrorismo con resultado de muerte y lesiones mientras que en el país galo por pertenencia a banda armada y tenencia de armas, pero no por atentados, salvo el del gendarme. Y esa directiva, además, no es obligatoria. Nunca lo son. Tienen un montón de directivas pendientes en un cajón porque no es obligatoria la trasposición. Pero los políticos lo único que saben hacer es mentir. Y es triste que una parte de la sociedad española los tiene como referentes y se creen todo de ellos. Pienso tantas veces en mi hermano -Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA- y en el espanto que sentiría. No han aprendido nada de él.

-¿Hay algo que se pueda hacer todavía en este asunto del cómputo de condenas?

-Yo no lo sé. No soy diputada ni especialista. Pero sé lo que han votado. Y sé que van a salir los 40 etarras.

-¿Les ha pedido disculpas Feijóo o Abascal?

-No. De Feijóo todavía estoy esperando que me devuelva la llamada para reunirme con él en solitario y sin cámaras. Su secretaria nos había convocado a una reunión en el Congreso, sin decirnos para qué, y le contestamos que nosotros no funcionábamos así. Queremos saber siempre antes para qué y con quién y, si es con políticos, queremos que sea a puerta cerrada. Fueron las demás asociaciones mientras que Covite, la Fundación Buesa y la Asociación 11-M no acudimos. Y era una reunión para enfrentar a las víctimas de ETA y a las del franquismo. Querían que nos opusiéramos a la ley de Memoria Democrática y enfrentar unas víctimas con otras. Cuando sólo podemos sentir solidaridad entre víctimas que hemos sufrido graves vulneraciones de derechos humanos. Fue deleznable.

-¿Alguien debería asumir responsabilidades o dimitir?

-Yo es que no me creo ya nada de la catadura de los políticos. Sólo les pido que nos dejen en paz a las víctimas, que nos dejen al margen de su basura política. Que no nos utilicen. Pero claro, esto que ha pasado nos afecta y salimos con contundencia a criticar a todos porque tiene consecuencias.

-Esos 44 presos de ETA que saldrán antes.

-Sí, ya está. Ya ha conseguido la izquierda abertzale lo que quería. Todo. Su objetivo era vaciar las cárceles con trampas al Estado de Derecho. Y ya lo han conseguido. Ya arrastrábamos una impunidad las víctimas de ETA de más del 50%, a diferencia del Grapo. Y ahora, esto. Yo no sé si esto ya es despiste o que están cumpliendo las exigencias de ETA. Porque ha sido un final negociado. En 2010 ya lo dijeron: querían derogar la doctrina Parot, la legalización y sacar a los presos. Y, con esto, ¿quién queda ya?

-Son ahora algo más de un centenar de presos de la banda.

-Quedan muy pocos entre estos 44 y las 60 excarcelaciones fraudulentas aprobadas por el PNV en estos dos años. Esos terceros grados sin arrepentimiento. Que es algo que sólo ha denunciado Covite porque nos dijeron que hasta la AVT les apoyaba y hay testigos. Y, de hecho, en la AVT no hacían comunicados por esas excarcelaciones. Y tampoco hubo declaraciones del PP en contra ni concentraciones en Colón. Sólo lo hemos denunciado nosotros. Ya han conseguido todo lo que pedía ETA. Que no digan que matar no les sirvió de nada. La banda ha conseguido más dejando de matar que matando. Es una vergüenza.

-Las víctimas... ¿están hoy más solas que nunca?

-Covite siempre ha estado sola. Se nos quitó la venda cuando legalizaron a Sortu y una semana después PP y PSOE renovaron el Constitucional. Desde ahí la soledad es total.

-'Txapote', que asesinó a su hermano, Gregorio Ordóñez, está entre esos 44 beneficiados por el cómputo de las condenas.

-Yo tengo asumido que, si cumplen sus condenas con arreglo a derecho, salen. Y nunca me habrá oído nadie criticarlo. Cuando salió Valentín Lasarte, por ejemplo, no le eché la culpa al Gobierno ni a nadie. El preso que cumple su condena debe ser puesto en libertad. Pero que sea por esto, por esta negligencia tan grave y por esta irresponsabilidad tan grave... A los políticos se les llena la boca con las víctimas y sólo nos usan. Si 'Txapote' hubiera salido cuando le tocaba, en 2030, yo no hubiera dicho nada.

-Esta polémica ha ensombrecido la Conferencia de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo que se celebra en Vitoria.

-Sí, lo ha ensombrecido. Mi valoración de este congreso es muy positiva. Eschuchamos muchos discursos de víctimas de todo el mundo, siempre tan alejados del odio y tan centrados en luchar contra los radicalismos y el fanatismo. Nos ha gustado mucho, ha merecido la pena y hemos contactado con afectados de otros países. Está claro que las víctimas somos referentes de paz y convivencia. Y que se escuchen tiene un gran valor para los jóvenes. Hay que aprovechar esos testimonios porque deslegitiman el terrorismo. «Al odio se le combate con amor«, como decía ayer una víctima argentina. Nosotros hemos roto la espiral del odio.